Excéntrico

En una de las mudanzas de celebridades más exóticas de los últimos tiempos, Kanye West sigue preparando todo para instalarse en Wyoming, donde no para de comprar tierras destinadas a su familia y, también, para alojar servicios religiosos, su nueva inquietud filosófica y artística.

West —que tiene cuatro hijos con Kim Kardashian con quien forman la pareja más perfil alto del mundo— compró ya 9.000 hectáreas de tierra en dos propiedades rodeadas de parques nacionales que están a unos 80 kilómetros de distancia entre cada una. Por una de ellas pagó 14 millones de dólares.

En uno, de acuerdo a un artículo de la revista del Wall Street Journal. West está haciendo construir siete estructuras con forma de domo como parte un circuito cerrado ecológico de captura de energía y agua. También se incluye un “jardín de orina”, que es un sistema que convierte las excrecencias humanas en alimento para las plantas. También tendría una bio-piscina, una huerta y una pista de skate.

West contrató como consultores al arquitecto italiano Claudio Silvestrin (uno de los maestros del minimalismo y arquitecto de celebridades) y el artista iluminador James Turrell. Son de los profesionales más caros del mundo.

Además de familia y ecológico, las propiedades de West van a tener un función espiritual.

Desde hace meses,el artista de 42 años organizacza unos servicios dominicales en los que celebra misa junto a su familia y sus amigos y un coro gospel. Lo ha hecho en Coachella y en París, por ejemplo, demostrando que además de lo religioso también hay, como en todo lo hace, una intención de perormance artística. Una de las ideas es convertir uno de los lugares en un lugar fijo para esa clase de celebraciones, a las que suele invitar a celebridades de su nivel (en alguna se vio a Katy Perry y Orlando Bloom, por ejemplo) y se hace firmar una clausula de confidencialidad que ha sido, sistemáticamente, burlada por los participantes y por la propia familia West-Kardashian.

“Es una experiencia curativa para él”, explicó Kim Kardashian en una entrevista del año pasado para la revista Elle. “Es solo música. Es algo en lo que él cree, en Jesús, y hay una atmósfera cristiana. Pero no hay oraciones”.

En general se ve a West disfrutando de la música y oficiando como maestro de ceremonias. El formato también llegó al Carpool Karaoke de James Corden en el que West participó con todo el coro en un avión.

“Kanye está eufórico y quiere asegurarse de que cualquiera que quiera asistir a su servicio pueda”, dijo una fuente citada por la revista People. “No quiere tener que rechazar a la gente. Necesita un “hogar” para el servicio y decidió hacer el “hogar” en Wyoming “.

Un hogar carísimo y exótico como todo lo que hace Kanye.