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Isabel Pantoja pasó triunfal y premiada por Viña del Mar

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Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE

La cantante se reencontró con su público latinoamericano tras su paso por la cárcel.

Isabel Pantoja se reencontró anoche, tras su paso por la cárcel, con su público latinoamericano en la tercera jornada del Festival de la Canción de Viña del Mar, con un sentido y triunfal homenaje a su amigo, el cantante Juan Gabriel, que falleció el pasado agosto.

"¡Isabel, Isabel, Isabel!", resonaban tres cuartos de hora antes las 15.000 gargantas que caben en el coliseo de la Ciudad Jardín, en una muestra de que a su audiencia no le importó que la folclórica pasase algo más de un año y medio en prisión por evadir impuestos.Y así, armada con esa sonrisa de sus tiempos mejores, salió al escenario de La Quinta Vergara diva como siempre, de pelo recogido, vestido negro y la frente en alto.

No compareció sola: una orquesta de casi cien personas, récord del festival, acompañó a la cantante en un recital muy largo —más de dos horas— y que arrancó con "Se me olvidó otra vez", uno de los grandes éxitos del divo de Juárez.

"Soy una mujer de poco hablar, pero sí quiero dar las gracias infinitas por haberme dado la oportunidad de, por primera vez en mi vida, poder pisar La Quinta Vergara. Hoy puedo cantar. Hasta que Dios me lo quite, es lo único que quiero seguir haciendo", se emocionó.

La estancia en prisión no le ha dejado secuelas visibles, al menos en el escenario: la Pantoja se atreve, coquetea con el vestido, enseña la pierna y propone una acertada mezcla en la que combina la emotividad de las canciones con las que recuerda a Juan Gabriel con la alegría con la que canta sus composiciones. Su arte sigue presente, como demostró al repasar los éxitos de una trayectoria adornada con 29 discos con las inmortales "Marinero de luces" o "Buenos días tristeza".

Mirá aquí su presentación completa en Viña del Mar 2017.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

Pero uno de los momentos más especiales llegó cuando la cantante buscó entre el público a sus hijos, Kiko Rivera y Chabelita, para agradecerles que viniesen por sorpresa a Chile para acompañarla en el concierto de ayer y en el que dará 5 de marzo en Santiago.

El esfuerzo de la sevillana se vio recompensado con una Gaviota de Plata, que dedicó al público y a su familia, y con una Gaviota de Oro —máximo galardón del certamen— que recogió muy emocionada y que mordió al más puro estilo del tenista español Rafael Nadal. Aún tenía un último trofeo que recoger: el jurado de Viña del Mar le concedió la Gaviota de Platino por su homenaje a Juan Gabriel, un premio único que se entrega sólo en contadísimas ocasiones.

Seguro que el divo de Juárez se emocionó cuando la cantante pidió a todo el mundo que encendiesen las linternas de sus móviles para cantar al unísono, mágica, vibrante, "Así fue", en el momento más bonito de la noche. Y así, entre recuerdos a su adorado Juan Gabriel y los gritos del público de "ídola, ídola" tras interpretar "Se me enamora el alma", se fue apagando el hasta ahora mejor concierto de la edición 2017 del Festival de Viña del Mar, en el que Isabel Pantoja demostró que una diva, por malos tragos que pase, siempre es una diva.

Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
El público de Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE
El público de Isabel Pantoja en Viña del Mar 2017. Foto: EFE

MÚSICAJAVIER URETA | EFE

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