La Saga toca en Bluzz Live, y da talleres en los liceos.

El año de La Saga arranca con todo. Mañana a las 22:00 retoma su actividad en vivo con un show rockero en Bluzz Live (hay entradas en venta en Tickantel a 300 pesos) y sigue presentando Vos, el disco conceptual lanzado el año pasado que está siendo bien recibido por el público.

"Lanzamos una canción en la que confiábamos mucho, ("Estoy perdido"), pero hay algunos temas que salen por sí solos, que están sonando", dice el cantante y compositor Nicolás Bagattini a El País. Claro: siempre con el "termómetro" actual del rock, que no es el mismo que medía lo que pasaba con la banda en sus comienzos, a principios de los 2000.

"No sé qué tanto la gente ha comprendido lo de la historia", reconoce Bagattini, en referencia a este relato que plantea su último álbum. "Tampoco era un deseo, sabíamos que era difícil meterse en eso, porque la gente está preparada para consumir cosas rápido", dice.

En un mundo efímero, La Saga decidió ir contra la corriente y apostar a hacer una obra conceptual, cuidando igualmente que las canciones funcionaran por sí solas. Y el resultado dejó conforme a todos los músicos, más allá de que el proceso creativo haya tenido sus altibajos.

El show de mañana significará la vuelta de La Saga a un recinto rockero, con el público de pie y sin formalidades, pero tendrá una particularidad: en la batería estará Guillermo Berta, productor de Vos que está cubriendo al titular Nicolás Constantin, quien está viviendo medio tiempo en Argentina.

Pero el año de la banda también arrancó ajetreado porque están pudiendo concretar un proyecto que en 2015 se fue perfilando. Es el de dar talleres de composición en los liceos, aunque ahora también los están convocando universidades.

"Es una experiencia muy rica, de contacto directo con los adolescentes", señala Bagattini. El eje central de estos talleres es la composición del tema, y a partir de ahí se genera una instancia de preguntas, para luego trabajar en equipos sobre melodía, rítmica y letras. Todo termina con un toque.

Por ahora, los talleres se coordinan directamente con docentes y adscriptos (y los financia la banda), porque de momento no han logrado oficializarlo a través del Estado. "Nos dimos contra un muro de concreto", dice el cantante que estudió composición a distancia en la universidad Berklee.

"Está la idea de que solamente crea la persona que tiene un talento especial, que no está la posibilidad de tener herramientas formales para el proceso creativo. Yo pienso que el talento existe, que la inspiración existe, pero hay que tener herramientas en los momentos de vacío, saber a dónde recurrir para no estar perdido, y para eso es superimportante formarse", afirma Bagattini, promotor de esta experiencia inusual e interesante que plantea La Saga.

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