10 años de THe Fame
El disco The Fame de Lady Gaga cumplió 10 años
Una década lleva editado The Fame, el disco debut de Lady Gaga que la lanzó al estrellato y explotó en todo el mundo gracias a sus sonidos saturados, una gran base pop y disco, buenas letras y un personaje que no ha parado de crecer.
Es que Lady Gaga es todo un personaje en si misma que ha sabido mutar, siendo inquieta, ecléctica y a veces rupturista en sus propuestas. Ya en este disco se podían apreciar algunos rasgos de esta artista que compone, canta y hace performances sobre el escenario y fuera del mismo.
Sin dudas Gaga llegó en el momento justo, 2008, cuando las estrellas femeninas de la música estaban con la guardia baja. También cuando el público pop pedía por una nueva estrella que le diera a este género algo de extravagancia y excesos. Ella les dio eso y mucho más. Llegó pisando fuerte, marcando presencia y haciéndose notar en todo momento aunque muchas veces más por sus osados vestuarios que por sus propuestas musicales.
Es que este disco, además de tener algunas buenas canciones como “Poker face”, “Paparazzi” o “Just Dance”, es el sueño de una joven. Así se reflejan en las letras los anhelos de fama y éxito. Ya no quiero escribir a la sombra de Britney Spears o The Pussycat Dolls parecía decir.
Claro que ese ideal de fama, la misma Gaga se encargó de destruir en su siguiente trabajo: The Fame Monster donde decía que no todo es lindo, bonito o brillante.
A primera vista y gracias a la base disco, se podría confundir esta propuesta musical como algo con poco contenido, pero que llena el ojo. Como un producto de marketing que tuvo un buen agente publicitario. Así suenan algunas de las canciones, demasiado alegres o inocentes. Claro que detrás de esa fachada hay una artista comprometida y dispuesta a darlo todo desde el inicio. De esta forma este disco se balancea desde un nivel para discoteca con “Love Game” a otras canciones más importantes que no son necesariamente las más conocidas como “The Fame” donde Gaga dice: ”soy obsesivamente opuesta a lo típico”.
Se pueden buscar inspiraciones en esta cantante y no hay que rascar mucho para encontrar a Madonna, Gwen Stefani, Cristina Aguilera o Britney. Aunque Gaga lo hace con una música liberadora donde el sintetizador es la compañía en esta danza y la voz de Stefani Germanotta es el motor de toda esa maquinaria.
Detrás de ese maquillaje que la misma Gaga se encargó de recargarse hay un disco que se disfruta hoy como si fuera 2008. ¿Qué más se puede pedir a una artista nueva que estar vigente a una década de su primer hit?