Con motivo de los 130 años del Instituto de Educación Santa Elena se realizó un Concierto Sinfónico Coral a cargo del Coro Universitario y el Coro Polifónico Santa Elena, ambos dirigidos por el maestro Francisco Simaldoni.

El concierto también contó con la participación especial de la Camerata Académica de Montevideo y su coro, bajo con la conducción del joven violinista Gabriel Giró.

En primer lugar se interpretó el oratorio "El Mesías" de Händel —la sinfonía u obertura con que se inicia la obra— seguida del recitativo-arioso "Comfort ye" que cantó el tenor, y finalizaron con su primer aria "Evry Valley". Estas últimas estuvieron a cargo del tenor Pedro Plaván.

La versión orquestal que ofreció Giró fue musicalmente correcta. El tenor Plaván hizo gala de su hermosa voz, aunque lamentablemente le faltó proyección. También hubo ciertos problemas en lo referente a la dicción, aunque por supuesto son solucionables.

Luego se interpretó el "Magnificat" para soprano, coro y orquesta de Francisco Simaldoni compuesto en 2006 y estrenado el 9 de septiembre de ese año en la Iglesia de los Capuchinos. Fue una verdadera sorpresa escuchar esta faceta desconocida de Simaldoni como compositor, a través de la que se pudo apreciar su seguridad en la escritura y un aliento muy personal.

Cabe destacar la belleza con la que actuaron los coros al lograr un gran equilibrio expresivo y una seguridad evidenciada naturalmente y sin esfuerzo, dentro de las características que presenta la obra.

La soprano Lucía Leite posee un elogiable y sugestivo timbre de voz en el cual se unen la belleza y la pureza, que se destacaron en su interpretación.

Con respecto a la orquesta, hubo una serie de desajustes que se debieron seguramente a la falta de ensayos. Esto repercutió en el enlentecimiento de los tiempos. No obstante su director, Gabriel Giró, con el talento y musicalidad que ya ha demostrado en otras ocasiones, hizo lo imposible para que la orquesta respondiera a sus indicaciones.

Para finalizar el concierto se interpretó la Misa en Si bemol del compositor brasileño Padre José Mauricio Nunes García, que contó con la participación de la soprano y el tenor antes mencionados y de la mezzosoprano Manuela Rovira.

La voz de esta última fue una sorpresa agradable por su sensibilidad y musicalidad. Con el "Et incarnatus", "Crucifixus" y "Et resurrexit" los tres lograron hacer de la música una profunda expresión de arte que conmovió a todo el público.

No queda más que felicitar a los maestros Giró y Simaldoni por el admirable sentido de belleza que lograron hacer imperar en cada uno de los números que conforman esta hermosísima misa.

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