Diego Topa

Diego Topa llega el 4 de noviembre con Disney Junior Express en vivo, a Landia

La tripulación de Disney Junior Express en vivo llega a Landia el 4 de noviembre con el show que ha sido un gran éxito en Calle Corrientes de Buenos Aires. Como agotó las localidades para la función de las 15.00, agregó otra, a las 18.00, para la que ya quedan pocas entradas. Las mismas se consiguen por Red Uts y los precios van desde 800 a 1.950 pesos.

En esta aventura, la segunda que realizan en Uruguay (en enero estuvieron en Punta del Este), el Capitán Topa se va a explorar la mágica isla del “Árbol Abuelo” junto a sus amigos, Rulo Rolando, Rulo Ricardo, Carlos, Harmony, Josefina y el cocinero Arnoldo.

Este show que incluye una gran puesta en escena, viene cargado con el repertorio de canciones del último disco del grupo Porque yo te quiero como “Acuarela”, “Primavera”, “Funiculí Funiculá”, entre varias canciones más que los chicos ya se conocen de memoria.

Cuando estuvo en México, la prensa le dijo que no había nada parecido desde El Chavo del Ocho y Topa se emocionó. “Cuando me dicen algo así, me hago como chiquitito porque no puedo creer que me digan eso. Me sigo sorprendiendo y emocionando, y eso tiene que ver con tener los pies en la tierra y no creerme ni poderoso ni nada. Es seguir trabajando, construyendo, dando amor y lo mejor para toda la familia”.

El País charló con Diego Topa, quien con 42 años recién cumplidos afirma que “crecer haciendo esto para los más chiquitos me emociona mucho, porque más que un trabajo, siento que encontré mi misión en la vida: sacarle sonrisas a los más chiquitos. Y hoy por hoy digo que le saco sonrisas a la familia, porque trabajo para la familia entera, además de hacerlo para mis amiguitos”.

Fanático de Xuxa, “mi gran ídola”, Topa se crió mirando por televisión a Gaby, Fofó y Miliki, Margarito Tereré y el Chavo del Ocho, sin imaginar que algún día sería el ídolo de una nueva generación de chicos. Y como afirma Topa, el cariño que recibe de los niños, es increíble. “Siempre digo que la familia me puso en un lugar de recibir amor. Porque soy parte de la familia, estoy en los hogares de millones de niños todos los días junto a mi tripulación y la verdad es que cuando me tienen enfrente me besan y abrazan. Te quieren desde el más chiquitito, el papá y la abuela y es foto, video y es mucho amor constante, todo el tiempo. Y no solo en mi país o en Uruguay, también en toda Latinoamérica, por eso agradezco todos los días el lugar donde me puso la vida”.

—Se te escucha muy emocionado y agradecido cuando hablas del cariño que recibes.

—Es que no hay manera de seguir, porque uno puede soñar, pero también tiene que agradecer porque todo en la vida es cíclico. Todo va y viene y uno tiene que ser agradecido, honestamente, porque decir gracias por decirlo, no sirve. Te lo digo y me emociono porque es muy fuerte. No es simple ser Topa tampoco, porque recibir tanto cariño es hermoso, pero también hay que estar preparado para eso.

—No ha de ser sencillo salir a la calle a tu lado.

—Es fuerte. Porque es mucho amor. A veces estoy con mi madre o mis sobrinos y la verdad que me debo al público y si viene un nene y me abraza, me muero de amor.

—Y llega un momento que eso no hay manera de fingirlo…

—Es así, y los chicos saben cuándo uno los ama y quiere de verdad. Ellos no mienten, si están atentos están atentos, si se aburren también, y soy un agradecido porque hace 17 años que entré a esta señal mágica que es Disney Junior que me hace llegar a millones de hogares.

—Y dentro de la familia Disney, ¿qué planes hay para el futuro?

—Primero grabar una nueva temporada y seguir con el espectáculo, porque nos quedan un montón de países en Latinoamérica. Hay una gira muy grande que la seguimos en enero y no vamos a parar hasta el próximo agosto. Imaginate, nos queda un montón de trabajo, estamos empezando a componer canciones nuevas para un nuevo disco, pensando en una nueva temporada, también estrenando los capítulos que grabamos este año, así que hay mucho del Capitán Topa para todos.

—Ser Topa también es una responsabilidad grande, ¿no?

—Uff, y sí. Pensá que somos parte de su infancia y su vida y dejamos una semillita muy grande. Es como decís, tomarse las cosas con cariño y también con responsabilidad.