Instinto salvaje, el segundo disco de una de las bandas más influyentes de finales de la década de 1980 en el rock nacional, Cross, vuelve a las bateas con su primera edición en CD (originalmente fue publicado en cassette), excusa suficiente para que los tres músicos que grabaron el álbum, Marcelo Cross, Álvaro Raso y Daniel Tomikian, se reúnan este viernes y sábado en BJ a las 23:00 y despierten al animal.

Después de 15 años ininterrumpidos de rock, la banda se disolvió en 1994 y su cantante, Marcelo, decidió retomarla en 2006 aunque no con una formación original. Ahora, a pesar de que vive en Buenos Aires, volverá a subirse a un escenario en Montevideo junto a Raso, radicado en España desde 1996, y con Tomikian, quien volvió al país hace un par de años tras más de una década en el exterior.

"Lo que yo hago ya no es rebelarse contra nada", le dice Marcelo Cross a El País, pero para un melómano como él, que vive de la colección y venta de vinilos, eso no es impedimento para seguir tocando. Los escenarios son su lugar en el mundo, y aunque se aleje de ellos siempre vuelve.

Se considera uno de los "dos o tres" representantes del rock sudamericano —su concepción del género solo abarca a bandas como The Stooges, Velvet Underground y MC5—; el resto, pongámosle La Vela Puerca, es "música eléctrica latinoamericana con influencias diversas". Por eso no le tiembla la voz al afirmar: "el rock como música ha muerto. Y cuando digo eso es como decir que yo estoy muerto. ¿Te pensás que me resulta fácil? Pero es la realidad".

Marcelo volverá a ponerse al frente de Cross para revivir en dos noches únicas el Instinto salvaje, y luego seguir trabajando en material nuevo junto al bajista Juan Manuel Del Río y a Tomikian, con la misión de darle un poco de vida a su género favorito.

Cross celebra este viernes y sábado la reedición de su segundo disco