ANIVERSARIO
El 8 de diciembre de 1980, el más famoso de los Beatles fue asesinado en las afueras del edificio Dakota de Nueva York
En 1971, John Lennon se mudó a Nueva York para tratar de dejar atrás una vida en la que era el constante centro de atención y en la que la prensa observaba cada uno de sus movimientos. Sus nueve años de residencia en la metrópolis, donde formó una familia y dio rienda suelta a su creatividad, lo llevaron a enamorarse de una ciudad que lo vio morir hace hoy 40 años.
“Él siempre dijo que Nueva York es la mejor ciudad del mundo”, decía hace unas semanas Sean Ono Lennon, el hijo de Yoko Ono y John Lennon, durante un evento en el que el Empire State Building rendía homenaje al músico en el que hubiera sido su 80 cumpleaños.
El 8 de diciembre de 1980, a la noche, Lennon fue asesinado de varios disparos en las afueras del icónico edificio Dakota, donde vivía con Yoko Ono. Su asesino Mark Chapman lo había esperado allí mismo horas antes; el músico le había autografiado una copia del disco Double Fantasy y hay una foto de ese momento.
Esa copia del álbum volvió a salir a subasta, con un precio inicial de 40.000 dólares. Se estimaba que se vendería por dos millones de dólares.
Tras recibir cuatro de cinco balazos que Chapman le disparó, Lennon fue llevado en un patrullero al St. Luke’s-Roosevelt Hospital Center, pero ya ingresó sin signos vitales. La noticia de su muerte se confirmaría después y convertiría a Chapman en uno de los asesinos más famosos de la historia.
Alan Weiss fue el primer periodista en informar del fallecimiento, luego de que un accidente lo llevara al mismo hospital.
“Le habían quitado toda la ropa. Estaba tumbado sobre su espalda, sus pies mirando hacia la puerta, y rodeándole en semicírculo todo el personal médico que le trataba, y su pecho completamente abierto. Había sangre por todas partes, y uno de los médicos tenía sus manos dentro del pecho de Lennon, y podía ver, por cómo se estaban moviendo sus manos, que estaba bombeando su corazón”, relató a Efe.
Cuarenta años después y mientras Chapman aún recibe negativas a sus pedidos de libertad condicional, cada 8 de diciembre el mundo recuerda, con más fuerza que de costumbre, a la leyenda de los Beatles y la música popular toda.