El Club de Tobi celebra mañana sus 20 años de carrera en la Zitarrosa.

En febrero, en conversación con El País, El Club de Tobi había dicho que no tenía planes de festejar sus 20 años de carrera. Por lo visto cambiaron de idea: mañana miércoles 9 a las 20.30 celebran el cumpleaños con un recital en la Sala Zitarrosa.

"Ese debo haber sido yo", dice Bruno Masci, violoncellista que ingresó a la banda de 2000. "Así somos nosotros", aporta Mario Gulla, violinista y fundador de este cuarteto de cuerdas con repertorio variado.

Aunque sí empezaron con nombre y todo en 1996, la banda considera esa primera etapa como una prehistoria "medio a los tumbos", dice Gulla, no fue hasta que se llegó a la integración definitiva y la más estable en 2000 (que duró hasta 2012 cuando se separó Fernando Luzardo, "el violista histórico") que el proyecto consiguió consolidarse.

"Empezó como un juego", dice Gulla. "Fue el resultado natural de las afinidades musicales y personales que en determinado momento se volvió un medio de vida y un proyecto central para cada uno de nosotros".

Ese juego (cuatro estudiantes de música utilizando el formato de cuarteto de cuerdas para recrear canciones de esas que saben todos) ya tiene cinco discos que van de aquel primero Anselmo de 2003, mayormente con canciones ajenas, hasta Aquel de 2015 que por primera vez incluye exclusivamente composiciones propias y en el que participa, además, el violinista uruguayo radicado en Estados Unidos, Federico Britos.

El show de mañana en la Zitarrosa, será como suele ser con ellos, una versión extendida. "Cuando tocamos en vivo es más Tobi Big Band", dice Colla. En la Zitarrosa habrá invitados como Beto Ponce en guitarra, Martín Morón en trombón y un repertorio que incluye canciones de todas las épocas de la banda.

"Va a ser un show largo", avisan con canciones de todas las épocas.

Las entradas para ese show largo salen 350 pesos.

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