UN POCO DE HUMOR

Los famosos se caen todo el tiempo en el escenario. Y gracias a las redes sociales, esos momentos pasan a la posteridad y podemos repasar algunos de los mejores tropezones (con caída incluída) del mundo de la música. 

"Un tropezón no es caída", dice el dicho. ¿Pero le habrán preguntado a Katy Perry después del pequeño resbalón en 2008? Para el que no lo recuerde, eran los MTV Latin Music Awards, la estrella terminaba de cantar su éxito "I Kissed a Girl", se tiró sobre una torta gigante que había en el escenario, creía que iba a salir olímpica y tiró un poco de eso a sus compañeros, hasta que la combinación de piso perfectamente lustrado más crema le jugó en contra. Cual si fuera dibujo animado que cae en cámara lenta, llegó al suelo y le fue bastante difícil levantarse.

Si no lo recuerdan o directamente se lo perdieron, se puede revivir con el video. Tiempos modernos que corren, redes sociales que lo registran todo. 

El escenario, arma de doble filo para quien está arriba, ha marcado a varias víctimas que en la exaltación del momento no pudieron evitar la caída. 

Dicen que a los momentos amargos de la vida hay que tomarlos con humor, y Harry Styles lo entendió. El exintegrante de One Direction estaba muy alegre y campante a los saltos por el escenario, hasta que en una especie de efecto rebote, tuvo su espectacular caída. Un poco de risa y a seguir.

¿Qué necesita un superhéroe para poder volar? Además de poderes, una capa. Madonna cumplía con el segundo requisito, y parece que quiso comprobar lo otro. No funcionó. Pero, nada como ser una reina para levantarse como si nada y seguir cantando. No fue el único tropezón de la diva, pero ese se ha vuelto un hito desde entonces. 

Lo peligroso de un escenario con escalinata es que la caída parece estar servida. Sobre eso puede hablar Beyoncé después de un concierto en Orlando. Claro que el traje hasta los talones no fue un buen aliado. 

Steven Tyler saltaba y festejaba al borde del escenario frente a una multitud de fans, pero un error de cálculo lo llevó al piso. Los asistentes llegaron corriendo, trataron de ayudarlo y se levantó, pero el concierto siguiente fue cancelado. Sucedió en agosto de 2009 mientras cantaba "Love in an Elevator", y desde entonces, cada vez que interpreta esa canción en el mismo mes, usa casco y protectores.