La primera banda de chorinho de Uruguay actúa mañana a las 21.30 en el Auditorio del Sodre Nelly Goitiño y presenta su nuevo disco, llamado "A chorar al cuartito". La Chorona cierra el año en Montevideo tras actuar en Argentina y en Brasil, y antes contesta las tres preguntas de El País. Hablan Joaquín Mujica y Federico Costa.

—¿Por qué eligieron al choro como ritmo para explotar y explorar?
—El choro es una escuela que exige improvisar, tocar melodías difíciles; se toca con cuidado en la interpretación como si fuera música clásica, y esta dotada de rítmica afrodescendiente. Ahora estamos fusionando otros ritmos; hay un mundo musical enorme en Brasil que no llega a la gente por que no es popular sino tradicional. Y también fusionamos con varios ritmos uruguayos.

—¿Cómo ha sido recibida la propuesta de La Chorona tanto en Uruguay como en la región?
—Muy bien. Es desconocido el estilo, y eso lo hace una sorpresa al tocarlo. La gente empieza a escuchar y alguno volverá a la casa a buscar más información; nosotros tratamos de abarcar varias épocas en lo que refiere a compositores y que cada uno saque sus conclusiones. Estuvimos dos veces en Argentina y hay una movida fuerte, pero más vinculada al samba. En Rio de Janeiro, donde pudimos ir por primera vez este año, el choro tiene su lugar histórico pero culturalmente está un poco desplazado respecto al samba y al forró.

—¿Qué particularidades tiene el nuevo disco que presentarán mañana en la Sala Nelly Goitiño?
—Tiene algunas cosas que se han hecho poco, como la mezcla de tambores de candombe y músicas brasileñas. Participó mucha gente talentosa como Hugo Fattoruso, Nico Arnicho, Grupos Sonantes y el arreglador de la sección de cuerdas, Leo Maslíah, que pusieron lo mejor. El disco contiene creatividad, tanto en las composiciones como en la forma de arreglar los temas de otros artistas.

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