Demi Lovato da lo mejor de sí en su disco “Confident”.

Todo lo que toca Max Martin está destinado a brillar. El artífice de muchos de los fenómenos pop de los últimos años, y esa cuenta puede empezar con los Backstreet Boys; es el productor al que muchos recurren cuando quieren asegurarse un sonido eficiente.

El sonido de Confident, el nuevo disco de Demi Lovato, es eficiente y un poco más. Lo tiene a él detrás junto a Ali Payami, el iraní que ya colaboró con Martin en el megaexitoso álbum 1989 de Taylor Swift.

Tratar de ser una estrella pop en Estados Unidos y aspirar a la proyección mundial hoy, con Swift en competencia, es una batalla dura y de antemano perdida. Pero a Lovato parece no importarle demasiado esa historia de estrellas

Como Selena Gomez (otra talentosa que ha quedado en segundo plano por el éxito comercial de Swift), esta chica de 23 años se hizo famosa gracias a Disney. Protagonizó Camp Rock, saga junto a los Jonas Brothers en la que ya se anunciaba como prometedora cantante, y después vinieron los problemas que suelen acechar a los niños de esta empresa.

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Estrés, problemas alimenticios ("llegué a pensar que el jugo de naranja me engordaba", confesó) y adicciones hicieron tambalear la carrera de Lovato, que siempre, con mejores o peores cosas, logró salir adelante. A Confident llega en su mejor momento, y se nota.

Con sus nuevas canciones (hay un poco de todo, electropop y baladas emocionales), Lovato se para en una zona de sensualidad que hasta ahora le quedaba un tanto incómoda, y explora en ella.

Es aquí y ahora, y no hay demasiado tiempo para pensar en lo que pudo haber sido; aunque esté "For you", una canción de desamor, la línea de este repertorio tiene más que ver con "Cool for the summer", el corte de difusión.

El tema más provocador que la exchica Disney ha lanzado y un videoclip que redobla la apuesta, en el que hace de femme fatale, marcan la evolución obvia de la estadounidense.

Y antes de que piensen que mostrar piel es un recurso comercial (¿por qué no lo sería?), sepan que la evolución de Lovato también pasa por lo vocal. Esta chica canta muy bien y ha ganado una versatilidad que permite que su voz sea protagonista en Confident, pero no aturde ni aburre.

Y claro, Max Martin sabe qué hacer con todo ese potencial de Lovato, con toda esa fuerza bruta en la que, obviamente, todavía queda por trabajar. Por momentos hace que parezca una digna sucesora de Celine Dion ("Lionheart"), por otros es un clon de Sia (en los agudos de "Kingdome Come", colaboración con Iggy Azzalea), pero en el fondo su estilo termina aflorando más allá de comparaciones. Es el estilo de una estrella.

músicaBELÉN FOURMENT