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Dos chefs musicales con gusto por el pimiento

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Mate, cocina y música, la combinación para el álbum.

Las canciones que Kiko Veneno y Martín Buscaglia cocinaron en Uruguay hace un par de años llegan ahora a los escenarios españoles adentro de una gira que arranca en Barcelona y que "sabe a pimiento", según sus autores, que han bautizado su fusión transatlántica como "El pimiento indomable".

En nombre se les ocurrió en casa de Buscaglia, durante el mes que pasaron juntos en Montevideo, componiendo, conviviendo y cocinando.

"El título salió un día charlando en la cocina, un lugar donde compusimos algunas canciones y hasta alguna receta, según lo que cuenta Buscaglia: "El pimiento tiene un sabor innato que no se pierde nunca. Hay otros productos de la huerta que lucen mejor, pero el pimiento tiene la virtud de no perder nunca la esencia. Es un rebelde".

En ese momento, la edición del disco en el mercado español no estaba confirmada, en parte porque Veneno tenía un disco solista de reciente publicación en ese mismo mercado.

Mantenerse fieles a sí mismos, "como hace el pimiento", es el objetivo principal de estos dos intérpretes de diferentes generaciones, países y orígenes musicales.

Sin embargo, los orígenes disímiles no le han impedido conectar a la perfección, como lo demuestra el disco y la buena sintonía de la que han hecho gala en esta entrevista concedida a EFE.

En opinión de Kiko Veneno, las similitud principal entre ellos es "la búsqueda de la libertad creativa y del estilo propio".

"Admiramos a mucha gente, pero no intentamos reproducir el ambiente de nadie, sino el ambiente propio. Simplemente cultivamos nuestro propio terreno, nuestra propia huerta", añadió el músico español, encantado de encontrar otro símil culinario.

De la huerta que ambos músicos cultivaron en Montevideo surgió un disco cocinado por dos chefs, y un álbum que presentaron en Argentina y Uruguay el año pasado y que ahora llega a España en una gira que, tras Barcelona, pasará por Madrid, Málaga, Sevilla, Murcia, Granada, Cádiz, Bilbao y Zaragoza.

"Lo bonito de estas canciones es que no son mías ni de Martín; es estimulante ver que lo que hemos escrito no es lo típico mío ni lo típico suyo", según el padre del flamenco-rock.

De hecho, "si hay algún toque más flamenquillo" es porque lo pidió Buscaglia, mientras que "las percusiones de candombe uruguayo" las solicitó Kiko Veneno, "aunque pueda parecer lo contrario", de acuerdo a lo que dijo el músico uruguayo.

El resultado es un repertorio ecléctico, que empieza con el pop psicodélico de Nadador salvador y llega al tropicalismo de Oye Paco, pasando por la mezcla de rumba con milonga de Sagrado salado.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

"Es que nos gusta todo tipo de música", aclaró Veneno, gran admirador de "la habilidad" de Buscaglia, que les ha permitido trabajar juntos "ritmos muy distintos y variados".

Ritmos que se podrán escuchar en LAuditori de Barcelona, donde los dos creadores subirán solos, pero bien acompañados, ya que el multinstrumentista uruguayo ha llevado a Barcelona multitud de instrumentos de percusión, que grabará en directo, creando bucles sonoros. No es una coincidencia. Buscaglia es, en Uruguay, un "hombre orquesta"

"Los discos están muy bien, pero el escenario es el territorio de la vida real y es allí donde los temas cobran vida", aseguró Buscaglia.

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Mate, cocina y música, la combinación para el álbum.

Martín Buscaglia y Kiko Veneno giran juntos por EspañaEFE/ ROSA DÍAZ

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