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La década del 2000 fue testigo de dos de los reencuentros más esperadas de bandas de rock. En 2005, y tras décadas de peleas entre David Gilmour y Roger Waters, Pink Floyd se reunió para un set de cinco canciones en el histórico festival benéfico Live 8. Si bien ese breve show estuvo lleno de emoción —Waters se dedicó a saludar al público durante una gran parte del set-—, la reunión de mayor calidad interpretativa llegaría dos años después.

Tras 19 años sin ofrecer un show, en 2007, Led Zeppelin se volvió a juntar en el escenario del O2 Arena de Londres y protagonizó uno de los shows más memorables de la historia del rock. Es obvio que en ese momento no tenían la misma energía de los explosivos Led Zeppelin II (1970) y Led Zeppelin IV (1971), pero el reencuentro del grupo que se había separado repentinamente en 1980 tras la bizarra muerte (por abuso de alcohol) del baterista John Bohnam, alcanzó numerosos momentos inolvidables.

John Paul Jones, Jimmy Page y Robert Plant se acompañaron de Jason Bonham, hijo del baterista fallecido, para repasar lo mejor de su obra. Ese único show, que se celebró el 10 de diciembre de 2007, tuvo a 27 millones de personas intentando comprar entradas en la web del recinto, pero solo 20 mil personas pudieron ver en vivo a los británicos.

Como consuelo, en 2012 el show completo se editaría en CD y DVD con el título Celebration Day. Y, para los fanáticos del grupo, hoy habrá una nueva chance de revivir el reencuentro, pero esta vez de forma gratuita. A partir de las 16.00 y hasta el martes, se podrá acceder al recital de dos horas en el canal de YouTube del grupo inglés.

“Led Zeppelin siempre fue una banda con cuatro músicos en la cima de su juego, pero que podían tocar como una banda”, le dijo el guitarrista Jimmy Page a la revista Rolling Stone en 2012. “Incluso en los primeros días de ensayos de la reunión del O2, seguíamos tocando bastante bien. Pero realmente queríamos brillar como banda”.

Las palabras de Page se confirman en las 16 canciones que forman parte del repertorio de dos horas. Basta con escuchar la energía de los clásicos “Kashmir”, “Whole Lotta Love”, “Black Dog” junto a la delicadeza de “Stairway to Heaven” para comprobarlo.

Pero, más allá de los hits que todos esperaban, el verdadero atractivo de este reencuentro está en las joyas ocultas de las discografía de Zep. La blusera “Since I’ve Been Loving You”, que formaba parte del relajado Led Zeppelin III, muestra a Robert Plant sacando su lado más emotivo mientras se acompaña de un órgano insistente y un apasionado solo de guitarra de Jimmy Page.

También resalta la grandiosa “For Your Life”, de Presence, que jamás había sonado en vivo; y “Trampled Under Foot”, de Physical Graffiti, que se tiñe de aires funky gracias a un riff de sintetizador inspirado en “Superstition”, de Stevie Wonder.

Pero si hablamos de grandes momentos de esta reunión, no puede faltar el final con “Rock and Roll”, la canción de Led Zeppelin IV que parece resumir el espíritu de este regreso. “Ya pasado mucho tiempo desde que toqué rock and roll / Oh, déjame recuperar, déjame recuperar / Déjame recuperar el lugar de donde vengo”, canta Plant.

Luego de esa noche en el O2 Arena, los fanáticos se ilusionaron con una gira mundial, pero el proyecto quedó archivado. Por suerte hay registro de esa noche histórica y hasta el martes podrá revivirse desde casa.