Desde sus primeros acordes Tango Suites anuncia la admiración que su autor, Néstor Vaz, siente por Astor Piazzolla, del que se nutre creativamente en muchos aspectos, con un fuelle de exquisitos fraseos, de gran complejidad y elaboración, ideales para comunicar recuerdos y nostalgias.

El sonido misterioso y sugestivo del bandoneón dialoga perfectamente con el resto del grupo que integra este valioso quinteto, donde al piano, Álvaro Hagopián aporta por momentos notas netas, y las cuerdas hacen suman una gran cuota de resonancias.

El disco contiene 12 melodías, que se agrupan en tres partes. La primera, Suite Montrealaise, la segunda Serie Amsterdan, y la última Serie Ramblas. En ellas su autor y arreglador rindió homenaje a tres ciudades que marcaron su carrera, cerrando con un entrañable recorrido musical por la rambla montevideana, en el que van surgiendo distintos paisajes, vinculados a diversas zonas y evocaciones.

Siguiendo la línea de Piazzolla, el disco tiene tramos de enorme fuerza expresiva y de gran ímpetu, que son seguidos por otros más cadenciosos, con ricos pasajes en los cambios de ritmo. Por momentos se hace más lúdico y juguetón, entrando en tramos de verdaderos arrebatos embriagadores.

Quizá el último tramo, que evoca el paisaje montevideano, esté entre los favoritos del que escuche este disco tanguero de ribetes a la vez tradicionales y experimentales. "En tango nació vanguardia", decía Horacio Ferrer cuando le preguntaban sobre en qué está la experimentación en materia tanguera. Y con Tango Suites el compositor y bandoneonista Néstor Vaz pone en diálogo pasado y presente de esta querible música ciudadana.

Compositor y arreglos: Néstor Vaz. Músicos: Néstor Vaz, Álvaro Hagopián, Matías Craciun, Jorge Nocetti y otros.

Crítica