Crítica
Courtney Barnett consigue con "Tell Me How You Really Feel", su nuevo disco, confirmar su potencial
Con Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit, su disco debut de 2015, la australiana Barnett demostró conocimiento de causa para un rock con influencias del punk neoyorquino tamizado con sonidos indies de los 90. Lo mismo dejó claro en Lotta Sea Lice, su colaboración de 2017 con Kurt Vile. A Tell Me How You Really Feel le escasea, y eso era previsible, la sorpresa de su debut y eso que aquí cambia cierta rudeza de ese antecedente por sonidos más amables, más baladísticos aunque con influencias de Pixies (“Nameless Faceless”) o hasta el Yo La Tengo amigable (“Sunday Roast”). Otros buenos momentos son “City Looks Pretty” y “Need a Little Time”, dos pruebas más de la capacidad de trabajo de Barnett quien no ha parado de laburar estos últimos dos años y hasta tuvo disco de sacar un disco así de fresco.