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Canciones que abren otro rumbo

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Kuropa: una carrera de quince años que ahora llega a la madurez con un disco.

Kuropa presenta en la Sala Hugo Balzo, Herencia un disco que demuestra la madurez de una carrera de 15 años

De tanto usarlas, las palabras sorpresa y revelación han perdido eficacia para describir a un artista como Kuropa y a Herencia su nuevo disco. No es que Diego Kuropatwa sea un artista nuevo —viene mostrando lo suyo hace más de 15 años y este es su tercer disco— pero hay como una frescura renovada en su música que provocan, por qué no, sorpresa y la sensación que se está ante una revelación. Hoy a las 21.00, en la sala Hugo Balzo del Auditorio Adela Reta, Kuropa presenta Herencia. Buena oportunidad para conocerlo.

"Herencia es, para mí, un cambio musical y letrístico", dice Kuropa a El País. "Mi anterior disco, que grabé con Ruben Olivera, es de un tinte más madera, es más acústico". Ese disco, Kuropa-Olivera (editado por Ayuí) incluía, además, seis canciones de su primer disco, Kuropa y Cía (Bizarro). "Ahora siento que conseguí un disco más personal y como los años pasaron, está más maduro".

Kuropa llegó a la música, por casualidad: sus dos mejores amigos del liceo fueron a aprender guitarra y Kuropa se les sumó. Ellos nos siguieron, él sí. "Y me enganché", recuerda. Empezó a estudiar en el Taller de Música Popular con Ruben Olivera en 2000 e integró un grupo de poesía Opus 5, donde mostró sus primeras canciones.

"Empecé a componer a los 20 años y a los pocos tiempos tenía canciones escritas", dice. Una de ellas era "Yo no pido", dedicada a su padre y una suerte de hit chiquito. Igual, reconoce, no ser un "tipo prolífico": puede pasar semanas sin tocar la guitarra hasta que llega "un momento místico donde me baja la música".Eso pasa más de lo que él reconoce, por suerte.

En Kuropa & Cía, había una influencia mayor de la música popular uruguaya ("siempre giré en torno a eso", dice) y en Herencia "hay cositas más de rock británico porque sentía que eso de la música popular está bien y sigue en el núcleo pero está todo ese mundo que también estaba en mí: el disco tiene un alma pop".

No es que ya no esté en su música la música popular uruguaya de la década de 1980 y de evidencia están las presencias de "mis dos faros", Olivera y Fernando Cabrera (en la bonita "Tengo") sino también en ciertos recursos musicales. "Los ritmos son más bien de la región pero ahí es donde entra la mezcla de esa cosa más rockerita y popera". Por eso, dice, la producción del disco es de Guillermo Berta quien por ejemplo, produjo los discos de Alberto Wolf y cambió su carrera.

—¿De quién te sentís cerca musicalmente de los artistas de hoy?

—Hay gurises 10 años menores que yo que están haciendo cosas increíbles. Franny Glass, toda esa rama de gurisas jóvenes como Florencia Núñez, Ximena Bedó. Es una explosión que en mi generación —la de los cercanos a los 40— no había: eramos más solitarios.

—Es cierto. Ahora hay como un explosión de solistas que parecen cercanos al pop y al folk. Diego Presa, Dany López, Sebastián Casafúa...

—La diferencia, por ejemplo con Diego Presa, es que yo vengo del mundo de la canción popular y ellos vienen de un mundo más anglosajón.

—¿Y cómo está el ambiente para esos cantautores?

—Hay pocos lugares pero se han generado espacios chicos que para la canción de autor funcionan. Estaría bueno que hubiera más. Somos muchos músicos y es una ciudad chica. Es una combinación rara.

El show de hoy en la Balzo (en el que va a participar el fundador de la banda, Facundo Ponce de León en percusión) es un repaso al nuevo disco y a algunas de las canciones viejas.

"Creo mucho en estas canciones", dice Kuropa. Tiene razón en creer en ellas. Lo merecen.

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Música - KuropaFERNÁN CISNERO

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