Novedad
El colectivo poético-musical editó Luz marginal, un buen trabajo
Un disco que empieza con una comparación tan contundente como “Extrañando todo como un ciego reciente”, no puede ser un mal disco. “La extranjera”, canción a la que pertenecen esos versos de apertura y que inaugura Luz marginal, lo último de Buceo Invisible, es otra joyita que Diego Presa le aporta al cancionero nacional de este milenio.
En este álbum, el colectivo musical-poético transita con mayor precisión por algunos caminos sonoros comenzados en El pan de los locos, y logra un rock elegante, que tiene una suerte de vibración neyorquina y también un tinte arrabalero. Es, sin duda, un disco de ciudad, habitado por personajes que, en forma de metáfora, se confunden con esos que tantas veces nos cruzamos en nuestras vidas. ¿O acaso nadie vio nunca a un John Wayne deshecho, como se cita en “Cowboy”?
Además de algunas imágenes así de buenas, y del canto de Presa, en el disco destacan los arreglos de cuerda y un trabajo fino de teclados, que le aporta un nuevo color a la sonoridad de Buceo Invisible.