LANZAMIENTO

“Hello, I’m Johnny Cash”, dice Bill Callahan en el mismísimo comienzo de Gold Record, su nuevo disco, el que sigue a Shepherd in a Sheepskin Vest, que estaba buenísimo. En todo caso Callahan explícita ese sarcasmo algo que ya estaba claro desde sus tiempos en Smog, la banda que formó en la década de 1990. Es una ironía, claro, como también mencionar por ahí a Leonard Cohen, otra referencia que encuentran en su música críticos perezosos.

Callahan es sobre todo un narrador de historias con una poética que abreva de esas leyendas del rock, claro, pero que también dialoga con el cronista a lo Raymond Carver, quien parece conocer las ironías de este mundo y las hace poesía.

El disco es, como siempre, un asunto acústico pero eso da una intimidad y una confianza que, además del narrador, deja aún más en evidencia al gran cancionista que siempre fue.