A la Trastienda

Cruzando el charco se presenta esta noche en La Trastienda

Me cruzo con Francisco Lago, vocalista de Cruzando el charco, en la puerta del hotel cuando está saliendo a sacar fotos con su celular. ¿Es por la nota? me pregunta. Sí, y si te parece la hacemos paseando le digo y acepta.

No conoce nada de Montevideo dice, y lo llevo a caminar cerca, a la explanada de la Intendencia, donde le saca fotos a los autos con banderas de Uruguay y al David que todavía tiene la camiseta celeste. También recibe un “cantate una”, de un auto y lo descoloca. “No pensé que me fueran a reconocer así de sencillo”, dice Lago que ya está entusiasmado por volver a presentarse en Montevideo con su banda.

Cruzando el charco se presenta esta noche, a las 21.00 en La Trastienda. Quedan entradas por Red Uts y en la boletería desde 750 a 900 pesos.

Con la banda es la segunda vez que llegan. La pasada fue en Montevideo Music Box y “después hemos venido con la banda en Bluzz Live, pero en formato trío”, dice Lago.

Nacida en La Plata en 2012, Cruzando el charco nace cuando Lago se puso a grabar un disco con canciones suyas. “Y se armó el disco y cuando tuvimos que salir a presentarlo, a varios músicos les propuse armar la banda”, recuerda. Así, el 28 de julio en La Plata presentó a la banda y el disco, y a partir de ahí surgió todo. Desde entonces la banda no paró de crecer hasta explotar en 2016, cuando llenaron dos veces el Teatro Opera y La Trastienda de Buenos Aires con el disco A mil. Disco que presentarán esta noche en Montevideo.

Si bien son de Argentina, por el nombre, mucha gente piensa que son de este lado del río. “Uruguay es como una segunda casa”, dice Lago, “como también son Rosario, Córdoba y La Plata, donde nos reciben muy bien siempre, agrega.

Es que ambas orillas comparten un estilo de música que Cruzando el charco ha sabido aprovechar mezclando rock, candombe, cumbia y funk gracias a las influencias recibidas por el Cuarteto de Nos, Once Tiros, No Te Va Gustar y Bersuit (“es una banda que escuchábamos de pibes y está muy bueno tocar con los ídolos”, dice), a lo que se le suma la impronta y las letras de Lago.

Viviendo su mejor momento, la banda no se queda mucho tiempo en nuestro país, ya que en la madrugada del sábado viajan para Rosario, donde se presentan en la noche. “Es agitado, pero no nos quejamos porque es lo que siempre quisimos”, dice Lago.

Es que vienen aprovechando el éxito que significó su anterior trabajo A mil, disco que entiende como el bisagra y que en los últimos años les dio la posibilidad de subir “un escalón grosso, saliendo del país y girando, sonando en la radio y la tele. Fue un disco que nos abrió muchísimas puertas”, dice.

Aunque no es solo el disco, también han trabajado mucho en las redes sociales, lo que los acerca a “todos los rincones del mundo, eso nos ha ayudado a expandirnos bastante”, agrega.

Y lo cierto es que no se duermen en los laureles y ya están trabajando en el siguiente disco (la idea es lanzar un disco cada año y medio o dos años, dice Lago), el cual será presentado de diferente manera, en relación a los anteriores: sacarán temas de a uno y el primero, que sonará desde fines de julio se llamará “Puede ser”, agrega.