Al pensar en Axel, muchos recuerdan sus temas hiperrománticos al estilo "Amo" o sus himnos del positivismo como "Celebra la vida". Pero Axel Fernando Witteveen —nombre completo para los que se preguntaban cuál era el apellido— ha probado que, como él dice, es mucho más que sus baladas.

Aunque es verdad que este tipo de canciones son parte de sus comienzos, en los que el piano y su voz eran centrales de sus canciones y no reniega de eso.

Pero en este último disco, Tus ojos mis ojos tiene de todo y bien hecho. Desde folclore, pop, rock, un toque bailable y, claro, baladas, que a fin de cuentas son las que le valieron la fama. Y esa combinación de ritmos acompañadas de unas buenas letras el valieron un Gardel de Oro, un Premio Gardel a Mejor álbum masculino pop y el Premio Gardel a Canción del Año con "Afinidad".

Con ese disco Axel ha recorrido América Latina y ha visitado España y Estados Unidos. El 12 de noviembre lo presentará en Montevideo, en el Teatro de Verano. Y es un show esperado, porque en Uruguay tiene un gran grupo de fanáticos (que por lo menos lo tienen como jurado en Elegidos que en Uruguay emite Canal 4) a los que se les estaba volviendo larga la espera. Y a él le estaba pasando lo mismo.

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—Tus shows son bastante intensos y esperados. ¿Le das mucha importancia al vivo, no?

—El vivo, siempre digo, es nuestra mejor publicidad, lo que mejor habla de nosotros porque ocurren cosas difíciles de explicar con palabras, la gente pasa por varios estados de ánimo en tan solo dos horas de concierto. Hay momentos de euforia, baile, rock, romanticismo... después de todo eso la gente se va con el alma más feliz, más alegre. Nos entregamos mucho al vivo.

—Me enteré que a una fan uruguaya que te fue a ver a Buenos Aires le regalaste entradas porque la habían estafado en la agencia de viajes. ¿Para vos es importante mantener esa relación con los fanáticos?

—Sí (se ríe), ¿cómo te enteraste? Siempre tuve mucha relación con mis seguidores y eso con el paso del tiempo ha ido creciendo, no pasó eso de que a medida de que hay más público la relación se ha ido perdiendo, al contrario. En el caso puntual que vos me decís era una chica que venía a Buenos Aires a verme, le ofrecieron un paquete de pasajes, hotel y entradas y cuando llegó le dijeron que no había entradas. Cuando me enteré del caso decidí hacer algo, porque ella había hecho un esfuerzo increíble para llegar. Me pareció horrible lo que hizo esa agencia. Para mí el público siempre ha sido el motor de mi carrera.

—¿Te sorprende el cariño que te dan, sin conocerte en muchos casos?

—Es increíble, como decís, porque conocen solo una parte de mí, no la totalidad de mi persona. A través de mi música siempre fui muy transparente y entregué todo, me mostré como soy y no tengo nada que ocultar, pero realmente tengo una relación muy personal con el público, por más que conozcan una parte de mí.

—¿Cómo influyó el tener tu propio estudio a la hora de componer este último disco?

—El hecho de tener un estudio propio cerca de casa hace que uno pueda explorar mucho más, arriesgar mucho más, invertir en inspeccionar sonidos, investigar y hacer un disco mucho más completo, más maduro.

—¿A partir de esa libertad de experimentar surgió el tema con Abel Pintos, "Somos uno"?

—Esa canción la escribí con el piano y se me ocurrió que podía cantarla con Abel. Con Abel hace tiempo que estábamos diciendo que nos teníamos que juntar a hacer algo, grabar. Me pareció una buena oportunidad, lo llamé, grabamos y quedó una gran obra.

—Eso sorprende de Tus ojos mis ojos, donde explorás distintos géneros, cuando antes eras conocido por las baladas románticas.

—Es verdad que al principio me conocían por las canciones de amor, pero después fueron escuchando las otras canciones de los discos, no sólo las que pasaban en la radio y se dieron cuenta de que soy un artista completo, que hago música folclórica, rock, pero sin dudas quedó el sello de la balada, que no lo reniego, me encanta y en cada disco hay alguna.

—¿Sentís que te encasillan?

—No sé si me encasillan, es que lo que pasan las radios y lo que más se conoce son justamente las baladas, pero la gente que se toma el trabajo de escuchar el disco, mi material, y que me ha visto en vivo, sabe que soy mucho más que mis baladas de amor. Hay un abanico muy grande.

—Tu primer disco salió hace unos 15 años. ¿Cómo sentís que evolucionaste?

—Sin duda que hubo un crecimiento, valoro el no haberme repetido nunca, no usar una fórmula porque dé resultado. Cuando hice "Amo" no quería hacer otro "Amo", siempre quise evolucionar y sorprender a la gente.

Luego de haber agotado 20 funciones en el Teatro Ópera, donde más de 40.000 personas disfrutaron de sus conciertos, recorrer España y visitar Estados Unidos, Axel emprendió una gira por toda la Argentina en 11 shows.

Al final del recorrido llegará a Uruguay el 12 de noviembre para presentar en el Teatro de Verano su último trabajo Tus ojos mis ojos, que lanzó el año pasado y se relanzó en el 2015 con edición de luxe.

Luego regresará a su país para el gran cierre de Tus ojos mis ojos tour que será en el DirectTV Arena de Buenos Aires del 14 de noviembre.

Las entradas para el show del Teatro de Verano están a la venta en Red UTS a $ 660, $ 760, $ 860, $ 960, $1260 y $1460. El recital comenzará a las 21:00 horas.

—Este último disco es muy positivo y transmite cierto optimismo, ¿te parece importante hacer canciones que tengan ese efecto?

—Sí, pero no es premeditado, no es adrede, yo escribo lo que siento y soy un tipo muy optimista, muy feliz. Obviamente a través de mi música se transmite lo mismo, alegría que tengo y el optimismo con el que vivo, a la gente le hace bien porque la inyecta de positivismo, le levanta el ánimo y la ayuda a pasar por momentos difíciles. Canciones como "Celebra la vida" y "Te invito a ver el sol" son canciones que la gente termina usando para levantarse de mañana, para salir de una enfermedad.

—¿Te han llegado historias así?

—Sí, totalmente, por ejemplo hay un doctor que se agarró cáncer y sintió que su vida se caía a pedazos, de repente escuchó que en la radio pasaban "Celebra la vida" y eso le empezó a levantar el ánimo. Después escribió un libro con su experiencia, me lo dedicó y me lo mandó.

—¿Cómo sentís que te cambió ser padre a nivel artístico?

El ser papá te cambia todo, tu sensibilidad, todo se profundiza a la hora de escribir, te cambian las prioridades, el enfoque de la vida. A mí me hizo muy bien ser papá, como artista y como persona

—Me pareció que la canción "Mis ojos" podría ser para tus hijas.

—Bueno, la parte esa que dice "Llanto y libertad" la escribí a los días que nació mi segunda hija, llanto y libertad representaban el nacimiento de ella porque yo recibí a la bebé cuando nació y esos dos elementos son cruciales al momento de nacer.

El cantautor argentino llega el 12 de noviembre al Teatro de VeranoALEJANDRA PINTOS