SHOW

Entre tantos significados que se le pueden encontrar a la pandemia del coronavirus, para la banda Ángel terminó siendo, sin quererlo y sin pensarlo, una oportunidad: la oportunidad de tocar por primera vez en La Trastienda, una de las salas más relevantes del circuito montevideano. Mañana a las 21.00, el cuarteto saldrá a mostrar su propuesta pop rock y el repertorio generado en estos años (entradas en Abitab).

“En un mes tuvimos que juntar a la banda de vuelta, ensayar todo, armar todo”, dicen Lucas Cary y Pablo Fraga en charla con El País. Esta Trastienda los tomó por sorpresa, pero no podían decir que no: lo mismo pasó con el show en la Sala Balzo que dieron el año pasado y que surgió cuando no tenían banda y apenas tenían temas, recuerdan entre risas.

Ángel comenzó como un proyecto de Cary —hijo de Christian Cary de La Triple Nelson— y Fraga que querían canalizar, por fuera de las bandas que ya tenían, algunas inquietudes que allí no cuajaban. Tras algunas intermitencias (la salida del primer baterista y el primer bajista) llegaron Emiliano Aquino y Julieta Taramasso para completar formación.

“Siempre estábamos en situación medio inestable”, recuerdan, pero desde que se afianzó esta integración, “el proceso fue apropiarnos, entre los cuatro que somos ahora, de las canciones, y lograr algo que sea nuestro, por más de que sea música ya grabada”.

Los ingresos de Aquino y Taramasso sirvieron además para potenciar el lado orgánico de una banda que en su origen estaba más tirada hacia la producción, y también para modificar un sonido que inicialmente tenía las influencias más presentes, en primer plano.

Originalmente, “Ángel era una mezcla de muchas cosas, pero intentamos agarrar el lado más cancionero y buscamos un sonido más pop alternativo”, dice Cary. “Nos encanta Gustavo Cerati, Soda Stereo, y esa es una influencia que está re marcada. Y tuvimos como un momento de transición entre ese extremo más rockero o de banda a lo que estamos apuntando ahora. Y este momento nos agarra en eso, en medio de un cambio de dirección. En los últimos temas hay bastante variedad y eso muestra que estamos en un proceso”, complementa Fraga sobre el presente.

Si el aire Soda Stereo impregna con más fuerza ese EP de 2018 que el año pasado les valió una nominación a los premios Graffiti, las canciones editadas en estos meses reflejan un giro hacia un indie pop bien moderno y de tendencia sobre todo en cierta órbita argentina. El último lanzamiento, “Las tardes con el celular”, “quedó distinto a lo que veníamos haciendo, pero fue la idea: tuvimos que hacer todo programado por la cuarentena, y usamos la excusa para probar a ver qué salía”, dicen los músicos, conformes.

Con una propuesta diferente a la media de la escena local, los Ángel aseguran que “más allá de que hacemos pop y lo defendemos, nos interesa la parte más alternativa”.

¿Y cuál es el vínculo artístico del grupo con Christian Cary? “En el EP estaba bastante cerrado, quería hacer mi camino y decía que no me interesaba ninguna devolución suya”, dice Lucas sobre su padre. “Después fui naturalizando el aceptar el lugar que me toca, y que trae un montón de privilegios que está bueno tener en cuenta”, reflexiona, consciente de la posibilidad de hacer de esos privilegios, una oportunidad para otros músicos y otras bandas.