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Andrés Calamaro cuenta la historia de cinco de las colaboraciones de "Dios los cría"

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Andrés Calamaro. Foto: Difusión.

ENTREVISTA 

"Un hotel de mil estrellas" junto a Milton Nascimento, "Horizontes" con Fernando Cabrera y "Paloma" con Sebastián Yatra; Calamaro le cuenta a El País la historia de cinco canciones de "Dios los cría"

"Este disco me honra y privilegia, me consagra como artista respetado y querido por mis compañeros de oficio", le dice Andrés Calamaro a El País sobre Dios los cría, el proyecto de reversiones de su obra que lanzó el viernes. 

Junto a 19 figuras musicales, Calamaro regrabó algunas de sus mejores canciones. Hay espacio para éxitos como “Paloma” y “Tuyo siempre”, pero también para joyas como “Horizontes” y “Mi bandera”. Inspirado en el ambiente libre, espontáneo e íntimo de Romaphonic Sessions, Dios los cría lleva a un nivel de excelencia a uno de los repertorios más ricos de la música rioplatense. Y todo de la mano de leyendas como Julio Iglesias, Raphael, Milton Nascimento, Alejandro Sanz y Julieta Venegas.

Calamaro repasó junto a El País la historia de cinco de las colaboraciones de Dios los cría.

—El primer adelanto del álbum fue “Bohemio”, que interpretaste junto a Julio Iglesias en clave de bolero. Ustedes ya habían cantado juntos en “Juan Charrasqueado”. ¿Cómo surge este reencuentro? ¿Sentís que el aporte de Julio te ayudó a darle un mayor sentido a la letra?

—La intervención de Julio Iglesias es sobrenatural. Como cantante supera incluso la leyenda que es como artista y persona. Luego de cantar juntos el tradicional mexicano, conversar varias veces por teléfono y cenar en Buenos Aires, creí posible invitarle a cantar en el álbum. “Bohemio” —como letra y música— empata con Julio, sin disonancias frecuentes en la mayoría de mis canciones, los detalles amorales herederos del punk rock. Es el regreso de Julio Iglesias a la canción grabada y nos eligió a nosotros. Es una clase maestra de cómo cantar. “Bohemio” con Julio Iglesias no se puede comparar con nada, la complicidad y el afecto con los que se volcó en esta grabación… Qué maravilla. Puntual, caballero y exquisito.

—El álbum incluye una nueva versión de “Mi bandera” grabada junto a León Gieco. La compusiste en 2001 mientras Argentina se sumergía en una de sus peores crisis e incluye una de las frases que mejor representan tu obra: “Voy siguiendo el ejemplo del salmón, sólo creo en mi propia dirección y en la verdad”. Sé que al comienzo cantás: “No pedí nacer así, pero así soy”, pero, ¿cómo podrías definir esa actitud que define tu trabajo?

—“Mi Bandera” es una de mis preferidas entre todo el ancho repertorio, es épica, nos representa y tiene más lecturas que escrituras. Intenta ser un “himno de la república del palo”, representar a los nuestros, a nosotros los que vivimos apestados por cierta opinión pública y a contramano de casi todo… “No pedí nacer así …” retoma los versos de Miguel Abuelo en “Cosas Mías”. Cantada con León Gieco alcanza una dimensión distinta, solemne y territorial. Primero la escribí y la grabé en una hora o casi, justo después de El Salmón. La grabamos con Nebbia en El Palacio de las Flores y se presenta definitiva con León. León Gieco es el más respetado de nuestros cantores, es ejemplar y adorado entre sus compañeros, representa lo mejor del compromiso y es un artista grande. “Mi Bandera” es muy buena pero León la ha consagrado y le estoy agradecido amorosamente.

—Una de las mayores alegrías que me produjo el álbum fue encontrar tu relectura de “Horizontes” junto a Fernando Cabrera. Ustedes ya habían cantado juntos en 2014, cuando interpretaron “Biromes y Servilletas” junto a Hugo Fattoruso en el ciclo Fatto In Casa. ¿Qué le aportó Fernando a esa joya de El Salmón?

—Fernando tiene una sensibilidad única. “Horizontes” es un episodio oscuro en El Salmón y Fernando lo lleva a un estadio de fragilidad insólita. Se siente como una copa de cristal rompiéndose en mil pedazos. Fernando es una leyenda y esta canción gris le va como una corona de espinas. Genera belleza en la incomodidad sotreta de vivir. “Horizontes” parece haberse consagrado ahora en su versión definitiva. En El Salmón era un mosaico impresionista lo-fi, Cabrera la ha llevado a un terreno inexplorado e insólito.

—Otro de los grandes momentos del disco es “En un hotel de mil estrellas”. ¿Cómo surgió la letra y qué le aportó la voz de Milton Nascimento a este clásico de Los Rodríguez?

—Cantar con Milton Nascimento excede mis deseos y expectativas, Milton cantando una de las mías canciones es demasiado para ser cierto, es un artista sobrenatural, imposible de explicar con palabras. “Mil Estrellas” es el caballo de Troya del disco … El que tenga paciencia y lo escuche entero se va a encontrar con esta versión insólita de buena y delicada. La letra “surge” del paisaje yonqui en los cajeros automáticos de Madrid, luego se ensancha en el tiempo porque demasiada gente vive en la calle. Millones. El maestro Milton Nascimento eleva esta canción hacia alturas desconocidas y hondas profundidades, parece que el disco conspira para que hay sido posible cantar con este adorado artista universal.

—El disco cierra con una preciosa versión de “Paloma”, grabada junto a Sebastián Yatra, Leiva e Iván Ferreiro. ¿Cómo surgió esta unión entre músicos y cómo ha cambiado tu relación con la canción a lo largo de los años? En una entrevista mencionaste que “Paloma” no tuvo su oportunidad en su momento, pero se convirtió en una de las canciones más queridas por el público.

—Sebastián que me pidió respetuosamente cantar "Paloma" que está grabada con el arreglo de la gira Licencia Para Cantar (un tono y medio mas abajo que la que hacemos en vivo con guitarras). No tenía pensado incluirla entre los duetos porque tiene mucha letra y eso la hace un poco espesa para otro cantante. Pedí permiso a Sebastian para sumar otras voces e invité a dos artistas importantes en España, Iván Ferreiro y Leiva, que son amigos míos y relevantes. Este dueto es un cuarteto y quizás la última de las grabaciones del disco, tengo que escucharla de vuelta para apreciar el toque que le han puestos mis compañeros. Grabando discos, como ocurre en los recitales, se trata encontrar soluciones antes de presentarse los problemas, es un servicio, no vamos al estudio de vacaciones. No siempre tenemos la oportunidad de contemplar las grabaciones y disfrutarlas. "Paloma" es mi "Stairway To Heaven", me ha convertido en el gran artista UNDER RATED que soy. La consagración sería una dulce venganza si me importara.

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