ENTREVISTA

Esta noche, Miranda! presentará un show en streaming, que será filmado desde el Movistar Arena (entradas a la venta en LivePass). Antes del recital, Ale Sergi habló con El País sobre su último sencillo, "Luna de papel", y los comienzos del grupo, que en 2021 cumplirá 20 años.

—En los primeros años de Miranda! había varios rockeros que estaban en contra del grupo, y ahora se arrepienten de haberlos criticado. Ahora que son más respetados, ¿cómo analizás el lugar que se han ganado en estos años?

—Por suerte sentí que fue natural. Me gusta que haya pasado lo que pasó con el grupo, porque cuando surge algo nuevo siempre va a haber gente que lo va a amar, y otra que le va a molestar y hasta ofender. Había gente enojada cuando aparecimos porque les parecía que estábamos arruinando la música. Yo me lo tomaba como un halago porque una propuesta artística tiene que ser novedosa y diferente, pero también tiene que molestar un poquito para movilizarte y abrirte. Después va en cada uno hasta qué punto está dispuesto a ceder para probar cosas nuevas. Eso pasó en un comienzo con nosotros y, con el tiempo, no sé si lo fueron entendiendo o acostumbrando, terminamos teniendo al doble arrepentido: los que nos bardearon al principio ahora se dan cuenta de que no era para tanto y, en vez de ser indiferentes, es como que nos aman. Sienten culpa porque nos bardearon y ahora hay una buena onda total en todo lugar donde vamos.

—Junto a músicos como Leo García y Emmanuel Horvilleur, a mitad de los 2000 ustedes se dedicaban a jugar con el pop, el falsete, el maquillaje y los vestuarios coloridos. Ahora es mucho más común, pero, ¿sentís que en ese momento había prejuicio?

—Es que siempre hay como una vergüenza de distinguirse del resto. Alguna gente quiere sentirse siempre parte de algo porque le da cierta seguridad. Entonces cuando aparece algo que no sabés de dónde viene, es como que te puede asustar y confundir un poco; y hay gente que se puede ofender, pero por el miedo de no saber cómo reaccionar y no querer mostrarse vulnerable. Nosotros, Leo, Emmanuel, y un montón de artistas más fuimos parte de un movimiento y todos estábamos buscando proponer algo distinto. Pero no buscábamos que el público se identificara con nosotros porque en Miranda! somos personajes: es una obra de teatro, una película y una fantasía. Eso costó mucho que se entendiera. A nosotros nos gusta Prince, David Bowie, Gustavo Cerati y varios artistas que se muestran como si vinieran de otro planeta. Me gustan los artistas que me confunden un poco, y eso era lo que nosotros hacíamos en ese entonces. Y sí, fue un poco resistido pero tiene lógica que sea resistido cuando era tan nuevo.

—Ya que mencionaste a Gustavo Cerati, él los apoyó mucho cuando estaban arrancando. Llegaron a tocar juntos, luego remixaron una canción de su disco Siempre es hoy y hasta le dedicaron un tema cuando falleció ("Enero"). ¿Cómo evaluás ese apoyo?

—Fue hermoso. Siempre fuimos súper fánáticos de él, y yo lo seguía desde el primer álbum de Soda Stereo. Es uno de mis grupos de mi vida y después tuvimos la fortuna de que le llegara nuestra música a través de Óscar Fernández, una peluquero de acá. Su peluquería era una especie de club social, porque le cortaba el pelo a todos los músicos y había mucha data de ese momento. Gustavo Cerati escuchó nuestra música a partir de Óscar y le gustó. Siempre nos apoyó y tuvo súper buenas palabras con nosotros. Después lo encontrábamos de noche, en fiestas, porque era una persona indispensable en la escena; no solo por su obra, sino porque era un verdadero cultor de la escena. Se interesaba por grupos nuevos y cuando armaba sus bandas, no ponía a los típicos sesionistas que tocaban con Spinetta y Charly,  sino que buscaba a artistas más nuevos, como Leo García, Flavio Etcheto y Leandro Fresco.

—Ya publicaron cuatro adelantos de su próximo disco. ¿Cómo definirías el sonido del álbum?

—El nuevo disco lo tenemos listo hace unos meses y ya publicamos cuatro adelantos: “Me gustas tanto”, “Un tiempo”, “Casi feliz” y “Luna de papel”. Va a ser un disco de autocelebración. Estamos por cumplir 20 años y, en lugar de buscar una nueva dirección, volvimos a lo que siempre hemos hecho y tratamos de rendir homenaje a nosotros mismos. Estamos remodelando lo de siempre; teníamos la opción de hacer un disco con nuevas versiones de nuestros hits, pero preferimos hacer nuevos éxitos basándonos en temas anteriores. Creo que el disco es bastante más electrónico y, de lo que se escuchó hasta ahora, “Luna de papel” es lo que más se parece al resto del álbum. Viene por ese plan.

—Esta noche van a presentar un show en streaming, desde el Movistar Arena. ¿Cambia la dinámica?

—Lo que más va a cambiar de todo es el timing de nuestro show, porque siempre hacemos una canción pegada a la otra. Le metemos como un ritmo bien vertiginoso y solemos comunicarnos con la gente, pero de manera más gestual, corporal, bailando y jugando con ellos. Ahora vamos a incorporar un poco de comunicación verbal, que es la forma de hacer sentir más cerca a la gente. Vamos a hacer canciones hiteras, pero también vamos a dar espacio para tocar alguna que no ha sido single y que los fanáticos reclaman. Como no necesitamos tener a todo el mundo bailando todo el tiempo, tenemos la libertad de explorar otros climas. También vamos a leer mensajes y va a haber un momento para que la gente elija una canción del repertorio. Estamos entusiasmados y un poco nerviosos porque es el primero que hacemos. Vamos a ver cómo sale.