El nuevo libro del autor de La niña que miraba los trenes partir se sitúa en el verano de 1938, una época llena de cambios. Así, Ruperto Long narra la historia de tres niños procedentes de diferentes regiones de Europa que se conocen durante las vacaciones, por más de que tienen certezas que una amenazadora tormenta se avecina. Sin embargo, se prometen ser amigos para siempre, “sin importar lo que pase”. Los años siguientes estarán marcados por acontecimientos dolorosos y hechos de inmensa crueldad que definen lo que fue una de las épocas más trágicas en la historia de la humanidad. Por lo tanto, los amigos del verano, Lizzy, Alex y Riki, tendrán que pasar por una serie de dificultades mientras son empujados a sobrevivir en un mundo signado por el odio de los adultos y la injusticia. El camino que cada uno de ellos recorrerá deberá sortear dificultades, pero también habrá espacio para todos los héroes anónimos que se jugarán la vida por ayudarlos a sobrevivir.

Cacería de brujas es la primera novela de Gabriel Olivera, un joven autor local de 16 años. Publicada a través de la editorial Demkroff, la historia se centra en la vida de Louis, un joven que decide mudarse del pueblo donde nació para darle un nuevo sentido a su vida. Sin embargo, el enamoramiento sorpresivo de una chica bastante misteriosa hace que los planes del protagonista se salgan de control. Así, va alejándose de sus amistades mientras el egoísmo más puro queda al descubierto. No le queda otra que atravesar una serie situaciones que lo llevan a terminar en un bosque nocturno para pasar una de las noches más largas de su vida. Así, el amor, la muerte y los rencores del pasado se encuentran a través de las páginas mientras que el joven decide arriesgar su vida por su enamorada. Según explica el autor en las páginas, “nadie es lo que parece y nada volverá a ser como antes hasta que regresen los que ya no están”.