Una gran novela romántica, basada en un hecho real. En la Segunda Guerra, mientras las bombas alemanas caían sobre Gran Bretaña, la joven Susan y su abuelo Bertie hallan consuelo criando palomas mensajeras, y entrenándolas para que el ejercito transmita información sobre los movimientos de los nazis en la Francia ocupada. A miles de kilómetros, en Estados Unidos, un joven piloto llamado Ollie decide unirse a la Real Fuerza Aérea británica, entrando así en contacto con el Servicio Nacional de Palomas, donde conoce a Susan. Tras hacerse inseparables, ambos formarán parte de una misión secreta que puede llevar al país a la victoria. Fascinante, épica, esta novela rinde tributo a los seres anónimos que cambiaron el rumbo de la Historia. Su autor, un ejecutivo nacido en Estados Unidos que vive con su mujer e hijos en Ohio, logra un relato atrapante, que pinta muy bien un momento difícil de la historia.

El último libro del recientemente fallecido maestro de la novela negra Andrea Camilleri arranca con un accidente: Giulio está en estado grave a causa de un choque en el kilómetro 123 de la Via Aurelia de Roma. Y un testigo afirma que ha sido en realidad un intento de asesinato, por lo que la investigación será asignada al perspicaz inspector de la policía criminal Attilio Bongioanni, quien deberá enfrentarse a un caso en el que nada es lo que parece. El lector se va enfrentando al avanzar en el argumento a un thriller inteligente, rápido, de múltiples voces, que nunca da respiro. Una trama endiabladamente hábil, que sabe engañar varias veces al sentido común, confirman a Camilleri como el maestro de la novela negra contemporánea. En suma, se trata de una ficción que rompe por cánones del género, invitando a jugar al lector al gato y al ratón literarios.

En una roca esférica flotando al borde de una galaxia en el confín del universo se tomarán decisiones, que pautarán un futuro inesperado para sus habitantes. En ese contexto, el escritor Julio H. Najul sumerge a los lectores en el cosmos, para abrir una serie de interrogantes profundas, sobre si la inmortalidad es una meta en sí misma. La dinámica entre la evolución de los estudios biológicos, y los sentimientos humanos, se ponen en el tapete, con certezas y también con cuestionamientos. A través de una prosa clara, el autor abre una amplia mirada sobre temas que son científicos, pero que a la vez exceden el ámbito de las ciencias duras, para meditar sobre el puesto del hombre en el cosmos, en este siglo XXI que no para de asombrarnos. Un libro entretenido, útil, que brinda reflexiones pero que a la vez invita al lector a pensar por sí mismo y a sacar sus propias conclusiones.