Una foto oscura, dolorosa y completa

14/12/2016, 07:00

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Reseña de "Marky Ramone: mi vida en The Ramones", la biografía del baterista.

Desde el principio de sus tiempos, el rock ha fomentado la construcción de leyendas alrededor de las figuras que lo protagonizan, cantantes o músicos o involucrados en un ambiente que ha tenido un montón de agregados que han potenciado su fama. Pues todo eso que en el imaginario colectivo se hace tan interesante es lo que le tocó vivir a Marky Ramone, el baterista de la banda punk más importante de todos los tiempos.

Pero no sólo eso es lo que le tocó vivir, y ahí está lo más interesante de Marky Ramone: mi vida en The Ramones, esta biografía de lectura obligada. Su historia en general, pero sobre todo dentro de Ramones, está repleta de luces y sombras y el baterista lo cuenta con una crudeza que se agradece, porque uno termina entendiendo que ser una estrella de rock no es solo buena vida.

La biografía narrada en primera persona, da un breve vistazo a la infancia y el primer derrotero musical (con Dust, Wayne County y Richard Hell) del baterista, hasta centrarse en el período ramonero, un espiral de oscuridad que le permitió a este cuarteto estadounidense moldear e inmortalizar un género musical que este año festejó sus cuatro décadas.

Recuperando una sorprendente cantidad de detalles, Marky Ramone recorre el largo camino de su banda exponiendo con franqueza la peor cara de los Ramones: la de la locura, la violencia, la adicción. Y expone también su peor cara, sus miserias y su alcoholismo que derivó en su expulsión del grupo, al que posteriormente volvería para quedarse hasta el final. Es un retrato completo y doloroso que con el tiempo se fue dando a conocer, pero que acá el único sobreviviente termina de plasmar, dejando la mejor constancia documental posible que los Ramones hubieran necesitado.

"En su día el punk se consideró algo del momento, pero hoy es una auténtica herencia", afirma Marky, que contribuye a ese legado con una gran pieza.