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El escritor Rodolfo Santullo habla de su nuevo libro, "El camino del maestro"

La fiebre mundialista llega a los cómics en El camino del maestro, un libro de Rodolfo Santullo y Marcos Vergara sobre la Selección y Óscar Washington Tabárez. Fue editado por Ediciones Túnel y se consigue en librerías a 390 pesos.

Parte de la carrera de Tabárez con la selección se cuenta a través de las experiencias de un grupo de amigos que se reúne a ver los partidos. ¿Por qué decidiste narrar el libro desde ese punto de vista?

La idea era recorrer el proceso y tratar de abarcar todo lo importante que había pasado. Pero a medida que lo iba armando me parecía más y más complicado -poco narrativo, de hecho- ir intercalando tal o cual partido con la correspondiente entrevista o conferencia de prensa de Tabárez. Además, ahí tenía más sentido un análisis deportivo para cada instancia y yo no soy futbolista ni especialista, lo que soy es un hincha. Entonces se me ocurrió que lo mejor era contarlo desde la perspectiva del hincha, ese que soy yo y somos muchos. Así tenía todo el proceso representado pero también una historia con personajes que tienen su propio arco y narrativa.

¿Cuánto hay de tus propias experiencias en esa reproducción de picadas, asados y reuniones futboleras?

Todo. Estarían faltando las interminables discusiones en grupos de WhatsApp nomás. Incluso en las voces de Morán, Héctor, Laucha y El Colo hay muchas frases de amigos y propias dichas en momentos similares.

Ya colaboraste con el dibujante Marcos Vergara en otros libros. Al hablar de u201cAnimalesu201d, por ejemplo, dijiste que él era un especialista en plasmar cierto costumbrismo cotidiano. ¿Fueron por una vía similar en El camino del maestro?

Sí, de hecho al momento de aceptar Marcos trabajar en el libro fue que el guion comenzó a inclinarse hacia la mirada del hincha que decía más arriba, una mirada que es justamente más costumbrista. Marcos es capaz de dibujar de todo, desde bélico hasta ciencia ficción, pero no cabe duda que el costumbrismo le sale de maravilla. Había que aprovecharlo.

El libro La era Tabárez de Luis Prats es citado como una guía. ¿Qué buscabas plasmar del trabajo de Tabárez en la selección?

A mí me resulta muy interesante -encomiable- el resultado más allá de lo futbolístico. Lo futbolístico es evidente, se ve en los resultados, en la cantidad de presencias en Mundiales, en lo que se da en la cancha (en ese aspecto el libro de Prats es notable para comprenderlo). Pero lo que quizá no quede tan a la vista -y aunque sí quede, me resulta más interesante remarcar- es lo humano. El proceso comprende muchos aspectos humanos que dan como resultado un mejor futbolista, un mejor deportista. Uno que comprende e inspira como modelo a partir de conceptos como la lealtad, la dignidad, el compromiso. Esos son valores de esta selección de Tabárez y me parecía muy importante remarcarlos.

Más allá de las victorias y derrotas, el libro también se adentra en ciertas situaciones políticos en torno a la historia reciente de la selección. ¿Era importante que se entendieran para un lector no futbolero, quizás?

Los entiendo como una parte del todo, del mismo proceso. Por eso mismo aspectos como el Más Unidos que Nunca también tenía que estar. Son instancias que se dan bajo este marco y que creo no se hubieran dado de otra manera.

¿Te considerás un hincha del Maestro?

Por supuesto.