crítica
Bienvenido a Occidente de Mohsin Hamid es una gran novela sobre algunos temas actuales que suelen soslayarse
Algunos libros (o cualquier otra plataforma de expresión humana, de hecho) tienen la capacidad de contarnos el mundo, alertarnos sobre las consecuencias de algunas cosas que andamos haciendo. Bienvenidos a Occidente del paquistaní Mohsin Hamid es una de ellos.
La novela se centra en la historia de una pareja rehén en una de esas guerras actuales (puede ser Siria, puede ser Afganistán, puede ser Yemen; tantas opciones) y que, conscientes de que su único porvenir es ser daño colateral, deciden aprovechar una de las mágicas puertas al mundo exterior y largarse de ahí. Consiguen ir a un par de destinos en un mundo que si no es ahora es pasado mañana y del que, serán, eternos refugiados. Es un universo tan real y tan aterrador como el de Niños del hombre, la película de Alfonso Cuarón.
Bienvenidos a Occidente, que estuvo en la lista de finalista al premio Man Booker y ya tiene agendada una versión cinematográfica, consigue a partir de ese planteamiento casi fantástico retratar la realidad de los refugiados, los expulsados por la violencia que jamás van a poder sentirse como en casa. Hay un tono de realismo mágico que separa a la novela de otros intentos por atrapar el tema.
Todo eso convierte a Bienvenidos a Occidente en un diagnóstico soberbiamente escrito, terriblemente real.