Encuentro

Montevideo es sede de un encuentro de mujeres y escritura

Laura Bianchi ya escribía, pero como un ejercicio bastante más personal que el que hace ahora. Fue el año pasado, gracias a o a través de un viaje que hizo por América Latina, que creció la necesidad de hacer algo con esa práctica que ya era parte de su rutina diaria. Empezó a llevar un diario de viaje, hizo un taller de escritura, conoció al menos virtualmente a otras personas que estaban más o menos en su misma situación, y de a poco se fue generando una red de escritoras provenientes de Uruguay, Argentina y Madrid, con inquietudes.

Además, estas mujeres comparten una característica sustancial: que la suya es una literatura íntima, sea en forma de diario, de poesía, de relatos o de cartas. Lo autorrefencial atraviesa la mayoría de sus páginas, y funciona como nexo.

Por un lado, estarán las actividades gratuitas y abiertas para todo público, que sucederán en la esquina de Durazno y Jackson, en Kalima. Mañana se irá la primera, que será una charla con la escritora argentina Natalia Romero sobre diferentes aspectos de la escritura; y el viernes a las 19.30, se presentará la antología de diarios íntimos femeninos La desconocida que soy, de la editora española Índigo, de la que participarán varias de las involucradas.

Y el domingo, también allí, habrá música a modo de cierre del encuentro, con Lía Gastelumendi y Virginia Pereira, y un micrófono abierto para quien quiera expresarse.

Y por otro lado estarán los talleres, que van de viernes a domingo y se enfocarán en la escritura y el desarrollo personal. Las inscripciones ya se cerraron y curiosamente convocaron, cuenta Bianchi, a más gente del exterior que de Uruguay. En ese sentido, adelanta que la idea es replicarlo próximamente en Buenos Aires, y sueña con llevarlo a Madrid.

Pensado como un encuentro de mujeres a través de la escritura, Bianchi reconoce que los tópicos feministas están sobre la mesa. “De hecho, el encuentro es una manera de hacer feminismo. Creo que la manera en la que fue concebido el espacio virtual, y después el encuentro, es un ejemplo de sororidad total. Y trabajamos desde ahí”, dice al respecto.