Se entregaron los Bartolomé Hidalgo en la Feria del Libro
Los Premios Bartolomé Hidalgo, esos que reconocen a la literatura uruguaya desde 1988, se entregaron ayer, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Montevideo. Para esta edición, la Cámara Uruguaya del Libro, reconoció como mejor narrativa a Washed Tombs, de Mercedes Estramil.
En este libro, editado por Hum, la escritora crea un mundo imaginario en el que los muertos pueden escribir lo que les quedó pendiente en la vida y participar en un concurso literario especialmente pensado para ellos. Competía con Los teléfonos de papel de Felipe Polleri y Archipiélago de Roberto Echavarren.
La novedad de este año fue la terna deportiva, que tenía a Aldo Garrido con Tito Gonçalvez, Gerardo Bassorelli con Celeste mundial y, el ganador, Maestro, el legado de Tabárez de Jorge Señorans y Luis Inzaurralde.
Uno de los reconocimientos más destacados de cada edición, el premio a la trayectoria, fue para Hugo Burel. Escritor imparable que en los dos últimos años publicó Sorocabana blues y Noches de bonanza.
La categoría revelación fue para Mary Nuñez, una empleada doméstica que escribió el libro Domésticas o esclavas, narrando vivencias propias y de sus colegas.
Otros premiados fueron Acá, de Victor Guichón en la categoría poesía; Feminismos y política en el Uruguay del novecientos de Inés Cuadro Cawen, en historia nacional; en testimonios, memorias y biografías se premió a Marihuana oficial de Guillermo Draper y Christian Müller y en divulgación científica a El color, la realidad y nosotros de Dardo Bardier.
En las categorías con libros destinados a los más jóvenes, los premios fueron para Besitos de Virginia Brown en infantil juvenil, libro álbum y en infantil, juvenil fue para Lugar imposible de Fernando González.