Terry Eagleton le hinca el diente a la cultura en ensayo.

"Cultura es una palabra excepcionalmente compleja —la segunda o la tercera más compleja de la lengua inglesa, según se ha afirmado— (...)". Así empieza este ensayo de uno de los principales teóricos y críticos de literatura y cultura de Inglaterra. No es poco lo que Eagleton se propone desarrollar en las aproximadamente 180 páginas de este ensayo.

Pero el inglés tiene las suficientes credenciales como para intentarlo. No va a tener la última palabra en esta irresoluble polémica, pero sí puede decirse que su más reciente libro aclara bastante los tantos. Sobre todo en una discusión sobrecargada de conceptos, discursos y posiciones políticas en los que hay tantos intereses contrapuestos. El libro se divide en cinco capítulos que básicamente abordan los siguientes temas: definiciones de cultura, relativismo cultural, la cultura como un inconsciente colectivo, la figura de Oscar Wilde ("Apóstol de la cultura") y, finalmente, la industria cultural. Eagleton es un erudito de renombre, y no se guarda de referir a cuanto pensador o figura le corresponda para exponer argumentos y posturas, pero el tono general es todo lo opuesto a lo que, por ejemplo, hace Slavoj Zizek, otro gran comentarista cultural contemporáneo. Allí donde Zizek embriaga con un torrente de referencias y ocurrencias, Eagleton es casi didáctico, con un sentido del humor asordinado y con una claridad expositiva acorde a otra de sus tantas ocupaciones: docente universitario. Hace poco lo tildaron de "enemigo de Vargas Llosa". Y no está mal. Mientras que el peruano parece repetir mecánicamente sus quejas contra la cultura contemporánea, Eagleton adopta una posición menos dura en ese tema y señala las posibilidades que la tecnología le abre tanto a la cultura de masas como a la alta.

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