Con 43 años, Valeria Mazza sigue siendo una de las mujeres más hermosas de Argentina. Por eso sorprende el excesivo celo —y el modo— con el que su marido, Alejandro Gravier, cuida de su imagen cuando él mismo pacta una entrevista en un día y una hora determinada.

En un mano a mano con El País en Punta del Este, la supermodelo rosarina habla de sus inicios, de los momentos de tensión que vivió con la alemana Claudia Schiffer, de la educación de sus hijos y de la “fama” que muchos buscan a cualquier costo. También elude referirse al momento que vive Roberto Giordano —procesado por evasión en Argentina—, el peluquero que la descubrió hace 28 años.

—Wikipedia dice que sos la primera supermodelo latinoamericana y la más importante de la historia argentina…

—¡Wow!

—¿Qué pensás de eso?

—Creo que tuve la suerte de trabajar en un momento en el que la moda estaba de moda, en los años 90, cuando nacieron las supermodelos. Empecé en ese año cuando me fui a vivir a Buenos Aires y un año más tarde viajé a Europa y después a Estados Unidos. Era como un momento de oro de la moda. Hoy día si cualquiera quiere ir a trabajar afuera, el camino ya está recorrido; pero en ese momento no era así, por lo que siento que abrí una puerta. Leer eso es como un orgullo. Te escucho a vos y digo: ¡Wow! ¡Hablan de mí!

—¿Lo escribió algún pariente tuyo?

—Espero que no (risas).

—¿Es cierto que Claudia Schiffer te bajó de la pasarela porque pensaba que eras competencia para ella?

—Al principio la prensa creó una competencia. Claudia ya era Claudia cuando yo empecé. Hice determinados trabajos y me comparaban con ella; hubo momentos de tensión, pero todo pasó. Después aprendimos a convivir y yo hice mi carrera, tampoco me quedé en la de aprovechar esa situación. Al contrario.

—¿Lo conversaste con ella?

—Trabajamos mucho juntas, aunque nunca lo conversamos abiertamente porque nunca fui amiga de ella, solo compañera de trabajo.

—¿Qué pensás de las nuevas modelos que ventilan sus vidas privadas en los medios?

—Lo que pasa es que no solo cambió el mundo de la moda, sino también el mundo de las comunicaciones. Todos estamos hoy mucho más expuestos. A través de las redes sociales podés saber de la vida de cualquiera. La gente pone "buenos días" desde la cama, se saca una foto con su marido, sus hijos, su perro. Publica: "estoy yendo acá, estoy yendo allá"; publica su vida.

—También están los programas de chimentos que no eran populares en tu época…

—Antes tenían que realmente investigar, buscar. Hoy está todo expuesto, lo único que tienen que hacer es abrir las redes sociales y se enteran de qué están haciendo. El mundo de la moda era algo mucho más exclusivo, uno tenía que esperar seis meses para enterarse cuáles eran las tendencias en París o en Milán. Hoy día, estás en el living de tu casa o en cualquier lugar del mundo y podés ver un desfile en el momento. La moda se ha democratizado enormemente. Está el fenómeno por ejemplo de "Gran Hermano", en el que personas desconocidas entran a una casa y uno ve cómo duermen, cómo roncan, cómo van al baño. Y salen firmando autógrafos. Es un fenómeno rarísimo para mí, pero es así. Para mí la fama es una consecuencia de un trabajo bien hecho, de algo que la gente puede admirar; me parece que la fama nunca tiene que ser un objetivo.

—¿Los programas de chimentos te gustan, te molestan?

—Creo que son necesarios para una persona cuando está en el medio. Muchas veces necesitás y otras veces también disfrutás que se sepa y se comente lo que vos estás haciendo. Yo nunca tuve ningún problema, siempre me llevé fantásticamente bien con ellos porque de mi vida siempre se habló y yo hablé de mi trabajo, nada más que eso.

— También habrán dicho algo que te molestó...

—En algún momento… pero hace 25 años que estoy cerca de la misma persona, o sea que no hubo muchos "escándalos". Hace 25 años que estoy con Alejandro (Gravier), tengo cuatro hijos, la gente conoce y ha compartido conmigo los ocho años de noviazgo, el casamiento, el nacimiento de cada uno de mis hijos. Y yo soy una persona que cierro la puerta de mi casa y no hay ni programas de chimentos ni redes sociales, nada.

—¿Qué opinás de lo que hace Tinelli y de los programas satélites a su alrededor?

—Marcelo hace algunos años decidió hacer este formato de Bailando por un Sueño que ha funcionado muy bien en el mundo y en Argentina. Él lo hace muy a su manera, pero no me cambia que esté o que no esté. Con Marcelo tenemos una muy buena relación, lo conozco. Me parece que en lo que hace es un genio, lo hace muy bien.

—Roberto Giordano fue la persona que te descubrió como modelo. ¿Qué opinás del momento que está viviendo?

—¿Qué le está pasando?

—Fue procesado por retener aportes patronales y ha tenido varios problemas con el fisco.

—No tengo ni idea, hace mil años que no lo veo. La verdad es que tengo los mejores recuerdos de él. Yo estaba en un desfile en Paraná allá por 1988 o 1989, y estaba Mirtha (Legrand), (Carlos) Reuteman… Roberto me invita ir a Buenos Aires a hacer su programa Video Moda, así fueron mis primeros pasos.

—¿Siguen en contacto?

—No, hace bastantes años que no lo veo.

—¿Están peleados?

—¡No, para nada! Yo gracias a Dios no estoy peleada con nadie (risas).

—También desapareció su desfile de Punta del Este, un clásico de las temporadas.

—Sí, una pena, porque era un gran evento de Punta del Este. Era muy divertido hacer el desfile de Roberto.

—¿Cómo manejás la relación de tus hijos con los juegos de computadora y los celulares?

—Ni Alejandro ni yo somos muy "compu-adictos" o tecnológicos. Los chicos hacen tanto deporte y estamos tanto al aire libre o con otras cosas que la verdad es que no son chicos que estén pendientes de la tecnología. En mi casa nunca tuvimos Play Station, hay un aparato nuevo que los abuelos les regalaron pero que no se usa mucho, está ahí como parte del mobiliario. Los dos más grandes se fueron con 11 años a Europa y se van en el verano a hacer esquí; entonces, como viajan solos, les damos el teléfono para estar comunicados.

—¿Cuántos pares de zapatos hay en tu guardarropas?

—Un montón, ya perdí la cuenta. Es un tema de discusión con mi marido la cantidad que tengo, pero no me importa, nunca son suficientes.

Valeria Mazza ha realizado innumerables trabajos y compartido pasarela con otras “supermodelos” como Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford y Elle Macpherson.

Desfiló para las marcas más importantes, como Valentino,

Armani, Dolce & Gabbana, Versace, Victoria’s Secret, Christian Dior, Tommy Hilfiger, Ralph Lauren, Yves Saint-Laurent, Gianfranco Ferré y Donna Karan.

Nombre: Valeria Raquel Mazza.

Nació: En Rosario.

Edad: Cumple 44 el 17 de febrero

Otros datos: Casada, 4 hijos.

Valeria MazzaANDRÉS LÓPEZ REILLY