Con la directora del nuevo video de Buenos Muchachos.

Flavia Quartino dice que dirigir el video clip de Sí barre es un sueño cumplido. "El sueño de la piba", aclara, porque es feminista. Le cuesta creer la cantidad de felicitaciones que le llegan desde que Buenos Muchachos compartió el primer video del disco Nidal. Entre tantos mensajes, dos bandas ya le propusieron trabajar juntos. Y ella se apronta a rodar un corto y una ficción.

Antes de Sí barre Quartino había demostrado su fanatismo por la música tocando el piano y conduciendo un espacio en el programa Radio chicas de Océano FM. Su tarea era presentar bandas nuevas de la escena local: uno de sus hobbies. "Para mí la música está antes que nada e incluso es mi principal herramienta como montajista", asegura. Durante los seis meses que le llevó guionar, dirigir y montar el video del que todos hablan, repartió su tiempo entre la producción y la edición de comerciales, entrevistas, trailers para festivales y promocionales de recitales.

Primero, la recibió Gustavo "Topo" Antuña y escuchó su propuesta: "Quise encuadrar lo anónimo, eso que el cine, la publicidad y los medios no captan y que solo aparece cuando le prestás atención y tiempo. Por eso el vínculo entre el personaje y la cámara es raro, porque simboliza lo que no encuadra: cuando la cámara lo mira no soporta lo que él tiene para decir y se va", explica.

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El video se rodó en una cantera en La Paz, un espacio habitado por máquinas excavadoras que para la directora es protagonista absoluto. "Sufrí mucho durante el rodaje, detrás de cámara fue una locura", cuenta. Ese día, canceló a último momento uno de los actores. Además, el tiempo de maquillaje fue larguísimo y los ensayos se enlentecieron, dejando solo tres horas de luz para filmar. Debido a que se rodó con una steadycam girando 360° y con un tipo de lente que abarca un paisaje ancho, parte del equipo se colaba en los encuadres. "Éramos el operador de cámara y su asistente, el foquista, el fotógrafo con el monitor y yo sosteniendo un equipo de música porque quería que el movimiento estuviera sincronizado. Ni siquiera pude ver las tomas en el monitor, lo que fue terrible porque no supe cómo había quedado hasta que terminó el rodaje". Detrás de unas piedras esperaban ocultas las tres maquilladoras que hicieron el camuflaje de Luis Angelero, guitarrista de Boomerang. "Es fanático, así que aceptó rodar desnudo en pleno junio. Nunca se quejó, aunque me di cuenta de que me estaba odiando."

Quartino dice que llegó tarde a "los Buenos". Los descubrió hace 12 años, mientras integraba la banda Frágil. Desde entonces fue a casi todos sus conciertos: para ella están entre los mejores del mundo. "Los veo como al personaje de Sí barre. Tienen una mezcla de salvajismo y sensibilidad, y una forma de expresarse que al principio fue difícil de aceptar. Para mí son seres especiales".

MARIÁNGEL SOLOMITA

MÚSICAMARIÁNGEL SOLOMITA