La compañía D2 Holdings demandó a la productora de la serie producida por Netflix por el uso del nombre.
La empresa D2 Holdings, basada en Massachusetts afirma que posee el derecho a la utilización del nombre de "House of Cards", y pretende que se deje de utilizar la frase y también destruir "cualquier material físico o digital que incluya la misma".
Esto incluye no solo la utilización del nombre en lo que hace a la serie misma, sino también a todos aquellos productos relacionados con la serie, como el merchandising y —esto probablemente importa mucho— las máquinas tragamonedas que se han instalado en varios casinos de Las Vegas con imagen y la nombre de la serie.
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