Entrevista

Incluso las películas de superhéroes pueden tener doble identidad. Para la mayoría, Liga de la Justicia es solo una adaptación mal concebida de un comic que llegó y se fue en 2017, una en la que héroes de DC como Batman (Ben Affleck), Mujer maravilla (Gal Gadot) y Aquaman (Jason Momoa) se unieron para pelear contra un enemigo intergaláctico.

Pero para los fanáticos, Liga de la Justicia es otra historia: una en la que el director Zack Snyder abandonó el proyecto durante la postproducción, dejando que Joss Whedon (Avengers), quien había venido a ayudar a reescribir el guion, lo completara. El resultado fue un intento fallido de Warner de poner en marcha su propia franquicia al estilo Marvel.

Snyder ocupa un espacio singular en el negocio de las películas taquilleras. Después de obras revolucionarias como El amanecer de los muertos (2004) y 300 (2007), ha sido elogiado y ridiculizado por películas de superhéroes grandilocuentes como Watchmen: Los vigilantes (2009), El hombre de acero (2013) y Batman vs Superman: El origen de la Justicia, la gran pelea entre esos dos personajes, que recaudó 873 millones de dólares en todo el mundo en 2016, pero aún así terminó siendo una decepción crítica y comercial.

La realización de Liga de la Justicia coincidió con un período trágico en la vida de Snyder; su hija Autumn se suicidó en marzo de 2017, y su familia estaba de luto mientras él intentaba terminar la película.

Sería comprensible que Snyder repudiara Liga de la Justicia pero no lo hizo. Sus fanáticos y el elenco promovieron peticiones en línea y un hashtag, #ReleaseTheSnyderCut (“Liberen el corte de Snyder”), alentándolo a presentar su propia edición de la película. Finalmente, Snyder reconoció que existía tal proyecto, no una versión terminada de la película, sino un montaje preliminar y que Warner Bros. le dio un presupuesto de alrededor de 70 millones de dólares para que lo terminara.

HBO Max (que, como Warner Bros., es propiedad de WarnerMedia) lanzará mañana esta película de cuatro horas (“Es como El irlandés pero con acción”, bromeó Snyder. “El padrino de las películas de superhéroes”), ahora llamada Liga de la Justicia de Zack Snyder.

—¿Cómo terminaste con suficiente metraje para una película de cuatro horas?

—Lo hago en todas las películas. Tiendo a filmar mucho, pero lo hago con mucho cuidado. No es que solo tengamos una segunda cámara. Todo está pensado muy metódicamente. Cuando me siento a bicetarla, la película es diferente a la que el estudio quiere o que todos conocen.

—¿Dejaste Liga de la Justicia por tu propia voluntad?

—Absolutamente. La decisión de irme fue 100% mía. Sabía la pelea que me esperaba con ellos pero mi familia me necesitaba y yo la necesitaba a ella. Estaba en una lucha en casa, y luego ir a mi lugar de trabajo y estar en una segunda lucha allí me pareció algo escandaloso que hacerme a mí y a mis seres queridos.

—¿Te preocuparon las ramificaciones a largo plazo que tu partida podría tener para tu posición en Warner o tu carrera?

—Seguro. Y la verdad es que estaba en un lugar tan desesperado que no me importaba. No estaba de humor para ese tipo de cosas. Sentí que habíamos hecho un gran trabajo. La película estaba hecha, incluso la versión de 140 minutos a la que el estudio había rechazado.

—¿Cómo terminaste con un corte de director?

—Casi todas las películas que he hecho tienen un corte de director. Cuando me fui le dije a uno de los editores con los que trabajé (Carlos Castillón): “Pegalo lo mejor que puedas y dámelo”. Unos amigos que trabajaron en la película siempre decían: “Oh, tal vez tiremos un pen drive por ahíy dejamos que un ‘fan’ la encuentre”. Y pensé, eso es gracioso, pero creo que es mejor si queda como algo que nadie vaya a ver. Perdí el gusto por la pelea.

—¿Ves a los héroes de DC en un gran nivel, como personajes de Wagner o El señor de los anillos?

—Es obvio que me tomo muy en serio a estos personajes y su mitología. Quiero que se realicen plenamente como personajes, que existan en ese mundo. No creo que sea genial divertirse a costa de ellos. Y había una visión que teníamos, un universo completo, completamente desarrollado, que realmente queríamos llevar hasta el final.

—¿Era para establecer un contraste intencional con lo que Marvel está haciendo en sus películas?

—Lo sabía antes de Batman vs Superman, desde cuando hicimos Hombre de acero: Marvel está haciendo otra cosa. Están haciendo, al más alto nivel, comedias de acción con corazón. Y conocen la fórmula. Un esfuerzo por duplicar eso era una locura porque son muy buenos haciéndolo. Lo que DC tenía era un mitología a un nivel épico, e íbamos a llevarlos en este viaje increíble. Francamente, fui el único que dijo eso.