Netflix terminará el fallido The Other Side of The Wind.

Cincuenta años después que Orson Welles empezó a filmarla, Netflix adquirió los derechos para completar la película The Other Side of the Wind, una obra inacabada del maestro del cine.

Así lo detalló el productor Filip Jan Rymsza, quien desde 2015 estaba detrás de una campaña de financiación para lograr fondos con el objetivo de finalizar el largometraje.

"Estoy entusiasmado de compartir la noticia de que Netflix ha comprado los derechos internacionales y financiará la conclusión y restauración de The Other Side of the Wind", detalló Rymsza en su iniciativa alojada en la plataforma de recaudación colectiva Indiegogo.

Rymsza trabajará junto a Frank Marshall, quien participó en el rodaje original de The Other Side of the Wind (o sea "El otro lado del viento") para supervisar la labor de Netflix en este proyecto. Marshall es el productor de la mayoría de las películas de Steven Spielberg y él mismo dirigió Viven sobre la tragedia de los Andes.

Además, el director Peter Bogdanovich, que apareció en el reparto de la cinta de Welles, figurará como asesor. Bogdanovich editó un libro de conversaciones con Welles y es uno de los directores cinéfilos de la generación de la década de 1970 estadounidense.

El elenco lo completan Oja Kodar, Robert Random, Lilli Palmer, Edmond OBrien, Cameron Mitchell, Mercedes McCambridge, Susan Strasberg, Norman Foster, Paul Stewart y Dennis Hopper.

The Other Side of the Wind fue filmado por Welles entre 1970 y 1976 y protagonizado por John Huston sobre la figura de un legendario director que, tras años en Europa y olvidado por Hollywood, decide regresar a la meca del cine para demostrar que sigue siendo un referente. El plan de rodaje era de ocho semanas pero se extendió durante seis años.

Marshall, Rymsza y Jens Koethner Kaul lograron los derechos para terminar The Other Side of the Wind en 2014 tras poner de acuerdo a la hija de Welles y su única heredera, Beatrice, a la actriz Oja Kodar y a la compañía franco-iraní LAstrophore.

Es una de las dos obras perdidas de Welles, un director que después de conseguir una obra maestra con su primera película, El ciudadano en 1941, tuvo una carrera errática como director que, igual, le alcanzó para conseguir varias producciones mayores.

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