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Vuelven y los esperan con la misma artillería

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Héroe: le toca a Liam Hemsworth salvar al mundo. Foto: Difusión

Roland Emmerich es un patriota, orgulloso de su enamoramiento con la mística americana. Nació en Alemania, pero entre las reglas inalterables de su cine está la noción de que el estilo de vida y la bravura estadounidense hacen de este mundo un lugar mejor. Y romper todo, también.

No es casual que una de sus películas más conocidas sea Día de la Independencia, donde gracias al presidente de Estados Unidos el mundo se libraba de una invasión extraterrestre un 4 de julio.

Veinte años después, en Día de la Independencia: contraataque los alienígenas están a la vuelta de la esquina galáctica y esta vez vienen por todo. Y el mundo vuelve a depender de la bravura y el estilo de vida estadounidense. Y de un expresidente estadounidense. Y de un científico estadounidense. Y de algunos secundarios chinos, eso sí, que los tiempos han cambiado.

Lo otro que le encanta a Emmerich es romper cosas. "Les gusta destruir lugares emblemáticos", dice en Día de la Independencia 2 el científico que vuelve a interpretar Jeff Goldblum. Se refiere a los extraterrestres, pero podría estar hablando de un director que en sus películas ha roto cuanto patrimonio histórico de la humanidad anda en la vuelta. En esta hace trizas Londres y una metrópolis china que quizás sea Shanghái, pero que desaparece tan rápido que este cronista tan poco cosmopolita no llegó a identificar.

Los escombros son parte fundamental de la filmografía de Emmerich que incluye destrozos como Godzilla, El día después de mañana, 2012 y El ataque, en la que volvió a demoler la Casa Blanca, uno de sus objetivos favoritos.

Es un claro heredero del cine catástrofe de la década de 1970, una fuente que está cada vez más presente en el cine. Solo hace falta ver todo lo que se rompe en las recientes sagas de superhéroes.

Todo esto para hablar de Día de la Independencia 2 que incluye todo lo mejor y lo peor de Emmerich. Está hecha como si el tiempo se hubiera detenido en 1996, y el mundo se maneja con la misma bravuconería patriota de la primera parte. Quizás las cosas no han cambiado tanto.

El que no está es Will Smith, reemplazado por Liam Hemsworth, un galán con mayor ascendencia entre las nuevas generaciones. Y hay una presidenta mujer (Ashley Judd) que en realidad depende mucho del expresidente que interpreta Bill Pullman, que otra vez hace de héroe. Los marcianos son asquerosos y quieren el núcleo de la Tierra para su propio provecho. Jamás se lo vamos a dar.

Todo es un gran bolazo, claro, que si se ve con el nivel de exigencia cerca del mínimo se puede llegar a disfrutar. Pero no hay ideas nuevas y todo va sin prisa, y con demasiadas pausas, hacia lo previsible.

Día de la Independencia: Contraataque [**]

Estados Unidos, 2016. Título original: Independence Day: Resurgence. Dirección: Roland Emmerich. Guión: Emmerich, Dean Devlin, Nicolas Wright, James A. Woods y James Vanderbilt. Fotografía: Markus Förderer. Música: Harald Kloser y Thomas Wanker. Edición: Adam Wolfe. Diseño de producción: Barry Chusid. Con: Liam Hemsworth, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Maika Monroe, Jessie T. Usher, Travis Tope, Judd Hirsch, Angelababy, Charlotte Gainsbourg y William Fichtner. Duración: 119 minutos. Estreno: 23 de junio.

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