Cómo Warner preparó el terreno para sus superproducciones.

Batman vs. Superman es, quién lo duda, uno de los éxitos cinematográficos del año. Y también es una confusa historia no sólo sobre los personajes del título, sino además sobre el mundo que alberga a los superhéroes nacidos en la fábrica de historietas DC Comics, la editorial fundada en 1934.

Si usted recién llegó a esto y quiere ver por su cuenta a qué viene tanta alharaca (y millonadas de dólares en promoción), hay ayuda. Ya no es necesario buscar y comprar un montón de números especiales de las revistas o novelas gráficas desde las cuales el cine saca sus principales líneas argumentales. Desde 2007 hasta hoy, las empresas Warner Animation y DC Entertainment crearon una serie de películas animadas que con un perfil relativamente bajo (todas fueron directo a video) explican lo medular del universo DC y sus protagonistas. Varias de éstas se podrán ver entre el 4 y el 8 de abril por la señal Warner Channel, y también se pueden encontrar en Internet.

Antes de seguir: estos "universos" son de por sí confusos, porque el mundo de los cómics, tal como se ha desarrollado y crecido, es un gigantesco e hiperdetallado mapa con tantas historias que cualquier intento de abarcarlo es tan fútil como tratar de silbar con gofio en la boca.

Una de las ventajas de acceder a los vericuetos del universo DC mediante estas películas —26 hasta la fecha— es que se trata de películas de relativa corta duración. Es raro que alguna llegue a durar 90 minutos. Por lo general, en algo más de una hora se obtiene un panorama básico de temas como el origen de un superhéroe, algunas motivaciones de los villanos, o ciertos enfrentamientos clave.

Para entender, por ejemplo, por qué Batman —cuando se enfrenta a Superman en la película actual— lleva una armadura, se pueden ver las dos partes de El regreso del caballero oscuro, de 2012 y 2013 respectivamente, basadas en la historieta homónima publicada en 1986.

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Si quiere saber, por poner otro ejemplo, por qué a Batman lo asalta una visión de Flash, el superhéroe rápido, puede consultar la película Justice League: The Flashpoint Paradox, de 2013. Ahí le explicarán que los poderes de Flash y su archienemigo Eobard Thawne son tan fantásticos que pueden atravesar la barrera del tiempo y alterar la historia tal y como la conocen los fanáticos de DC.

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Si tiene ganas de ir a ver El escuadrón suicida cuando la estrenen el próximo 5 de agosto y además quiere ir al cine con algo de "background", puede ver Batman: Ataque a Arkham (2014), donde se narra cómo se ensambló dicho escuadrón y se presentan someramente las principales características de sus integrantes.

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Más allá de lo práctico, está lo estético. La misma falta de pretensión de las películas —ninguna costó cerca de 400 millones de dólares como Batman vs. Superman— probablemente haya operado como licencia para que los creadores, un relativamente reducido grupo aglutinado por Bruce Timm (ver recuadro), se permitieran algunas libertades.

En Justice League: A new frontier (2008), por ejemplo, se abandona el diseño y la estética más modernos por trazos más "retro" en una historia basada en un multipremiado cómic y situada en los años 60, con imitación de la voz de John F. Kennedy incluida (y alusión directa a la crisis de los misiles de 1962 en Cuba). Muchas veces, además, se trata de películas más violentas que lo que generalmente se ve en producciones animadas.

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Para los más nerds puede ser interesante recorrer los créditos y descubrir que antes de ser Creed, Michael B. Jordan fue la voz de Cyborg en Justice League: The Flashpoint Paradox, que Bryan Cranston (Breaking Bad) fue el Comisionado Gordon en Batman año uno (2011), o que Cristina Hendricks (Mad Men) fue Lois Lane en All-star Superman (2011).

Bruce Timm, un animador, productor y director nacido en 1961, es el principal productor de la serie de películas que se comentan en esta nota. Como productor de series de televisión o películas animadas, Timm tiene 40 créditos en Internet Movie Database. Su influencia sobre el universo animado de los personajes de DC Comics es tal que los fanáticos acuñaron el término "Timmverse" en reverencia al alcance de Timm como creador y productor. Además de supervisar un mundo con múltiples bifurcaciones argumentales, Timm también aportó nuevos personajes a dicho universo. Junto al dibujante Paul Dini, Timm creó a la villana Harley Quinn, novia del Guasón en la serie animada de Batman que se veía en Uruguay en la década de los años 90. Timm fue una de los principales responsables del universo animado de los personajes de DC Comics durante casi dos décadas, y en 2013 se anunció que se retirartía. El mundo que había creado era tan grande que ni él podía abarcarlo.

PARA ENTENDER A LOS SUPERHÉROESFABIÁN MURO