El jueves 17, volveremos a ver a Harrison Ford, como el piloto de Star Wars.

Fue el presidente de Estados Unidos más ejecutivo pero nadie puede decir que Harrison Ford se haya conformado con eso. Le ha tocado ser, y vivir con eso, dos de los grandes héroes del cine moderno: uno de los arqueólogos más intrépidos del mundo y el piloto de nave espacial que se terminó casando con una princesa y, de paso, engendrando a un héroe que salvó a una galaxia lejana hace mucho tiempo.

Indiana Jones —aquel negligente buscador de tesoros capaz de enfrentar a nazis y, de paso, descubrir el santo grial— tendrá que esperar aunque no mucho: Steven Spielberg ya ha dicho que quiere volver al personaje antes de que Ford cumpla 80; ya tiene 73 años.

El otro gran personaje de su carrera es Han Solo, el piloto de Star Wars, un puesto para el que ha vuelto a ser convocado en el último episodio de la saga, El despertar de la fuerza que se estrena en Uruguay, el jueves 17.

Ford, que con el tiempo se ha vuelto todo un señor grande algo gruñón pero simpático, ya tiene seis décadas de carrera. Entre sus primeros papeles figura como "trabajador de aeropuerto" en Zabriskie Point de Michelangelo Antonioni, que es de 1970 pero empezó a hacerse notar unos años después con pequeños papeles en American Graffiti y La conversación.

Fue en 1977 cuando George Lucas lo convirtió en el piloto del Halcón Milenario y lo cruzó con gente como Luke Skywalker, la princesa Leia y su gran amigo Chewbacca (foto). Recién ahí la carrera de este actor nacido en Chicago cambió para siempre.

Su carrera ha sido irregular, cierto, pero siempre se ha mantenido como una estrella. Tiene algún otro clásico más en su filmografía (Blade Runner, a la que también va a volver; El fugitivo; Testigo en peligro; la citada Avión presidencial) y algunas de esas sobre las que es mejor desplegar un manto de silencio.

Y ahora vuelve a uno de sus personajes más inolvidables.

"Acepté la oferta porque el guion es tan bueno como el personaje", le dijo Ford a la periodista de El País de España, Rocío Ayuso sobre su papel en El despertar de la fuerza. "Porque se trata de un director magnífico a quien admiro y que además es amigo. Llevaba tiempo sin trabajar y buscaba algo que hacer. En resumen, fue un placer. Ya sé que no es lo que dije hace 25 años, cuando me había cansado de este tipo. Pero esto es como la ropa que dejas aparcada en el armario durante un tiempo, te la pones de nuevo y descubres que no solo encajas en ella, sino que te gusta. El traje de Han Solo aún me sienta bien".

La película —cuya historia, transcurre aproximadamente 30 años después de los sucesos de la sexta parte de la saga, El regreso del Jedi, que Ford filmó en 1983— está dirigida por JJ Abrams quien además colaboró en el guión con Lawrence Kasdan, el escritor de la parte cinco y seis de la serie.

Los detalles de El despertar de fuerza se han mantenido bastante en secreto. En el trailer se lo ve a Solo hablándole a las nuevas generaciones de aquel pasado de gloria que, por lo visto, está elevado al nivel de la leyenda entre los jóvenes jedi. Ford no es el protagonista de la película aunque tampoco está claro cuánto desarrollo tiene su personaje. Las estrellas son John Boyega, Adam Driver, Oscar Isaac y Daisy Reilly, todos recién llegados a ese univeso. Igual también están Mark Hammil como Luke y Carrie Fisher como Leia.

Además Ford se encontró en el set con otros viejos amigos: su nave y su compinche.

—¿Cómo fue volver al set del Halcón Milenario?

—Pasé muchos años allí, así que fue divertido volver a verlo. No lo recordaba tan bien como creía. Recuerdo cosas graciosas que pasaron en la cabina. En la cabina original, le pedí a George que nos dejara entrar para poder probar el tamaño. Finalmente entramos, Chewie y yo, y, por supuesto, él no entraba en el asiento. Fuimos desarrollando la capacidad de pilotearlo entre las iteraciones de las tres primeras películas, así que de a poco lo fui recordando. Fue muy divertido".

Cuenta regresiva a un clásico