Crítica
"Huracán: Grado 5", una de acción con mucho viento y poca consistencia
Hay algo de comedia en Huracan: Grado 5 pero no parecieron verle el chiste. Una banda decide robar un depósito de la reserva federal estadounidense aprovechando la llegada del peor huracán de todos los tiempos. Más cerca (sin querer) de Los desconocidos de siempre que de La gran estafa, no solo el plan es complicadísimo sino que son los peores ladrones del mundo. Un par de hermanos y una agente del gobierno intentarán detenerlos en medio de una tremenda ventolina. Todo es un disparate. Se lo toman en serio.
Esta clase de películas solía ir directo al videoclub: no tiene actores relevantes, los efectos son baratos y el guión no tolera ningún control de calidad. La única estrella, en todo, es el director Rob Cohen, quien supo impulsar dos sagas (Rápido y furioso y antes, La momia) y acá muestra la impersonalidad de siempre. Sabe administrar la velocidad que va agarrando la tormenta, cierto, pero la historia está llena de tropezones.
Dirige: Rob Cohen. Con: Toby Kebbell, Maggie Grace.