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Nada que no tenga una solución

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El protagonista de El 5 de Talleres se encuentra ante una de las mayores disyuntivas de la vida de prácticamente todas las personas: retirarse de su profesión. Lo singular del caso es que "Patón" Bonassiolle, el protagonista al que interpreta Esteban Lamothe, es un futbolista del club Talleres de Escalada, y como suele pasar en este deporte, la edad del retiro es al promediar la treintena y no en la tercera edad, como ocurre con la mayoría de los oficios. 

Películas sobre personajes que dejan atrás su vida profesional y se enfrentan ante el vacío de la vida cotidiana sin saber qué hacer hemos visto varias y de distinto tenor, generalmente dramáticas, pero el mérito de este segundo largometraje de Adrián Biniez (quien debutara en 2009 con Gigante, laureada en Berlín) es doble porque —en su mayor acierto— no se vuelca nunca hacia el drama melancólico tan común en muchos realizadores a la hora de retratar momentos de la vida a la deriva.

Las historias más simples suelen ser las más complejas de contar con pulso narrativo. Si hay algo difícil —más en el cine actual, muy dado a los extremos— es mantener una historia sobre una pareja común y corriente sin caer en la nada. No su florecimiento, no en su etapa terminal: en esa meseta que suele pasar inadvertida pero que, con un buen ojo como el de Biniez, está plagada de gestos simples que logran verdadera empatía con el espectador. En eso, el buen pulso de Biniez es concretado por Lamothe y Julieta Zylberberg, quienes tienen una química impecable ante cámaras y logran con creces dar vida a una pareja de clase media de barrio del conurbano bonaerense.

En El 5 de Talleres hay un hombre que no sabe qué hacer con su carrera ni qué será de él una vez que deje el fútbol. Hay una mujer que busca apoyarlo y motivarlo mientras lidia con este momento complejo. Pero nada que no se pueda arreglar, parece decir Biniez, que logra exponer estos conflictos (que son profundos y clásicos: el trabajo, el amor de pareja, el miedo al futuro) pero no se estanca en ellos y hace que su película avance siempre a paso de comedia, con una gran cantidad de momentos de humor —desde el absurdo hasta el más ramplón cuando es necesario— y una altísima dosis de puteadas. En una película de temas universales y rasgos rioplatenses, el único "argentinismo" es el continuo "boludo" y los insultos que se cuelan entre varias frases.

Biniez quiere contar la historia de una pareja con el fútbol como conflicto y lo cumple con contundencia.

El 5 de Talleres [ www

Argentina, Uruguay, Alemania, Francia. 2014. Dirección: Adrián Biniez. Intérpretes: Esteban Lamothe, Julieta Zyllberberg, Néstor Guzzini, Matías Castelli, Alfonso Tort, Luis Martínez. Producción: Fernando Epstein, Agustina Chiarino. Fotografía y cámara: Guillermo Nieto.

Crítica | Cine - Gonzalo Palermo

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