En Nueva York, homenaje a los 40 años de Taxi Driver.

Es sin duda una de las grandes películas de la década de 1970, la que se terminó convirtiendo en uno de sus grandes íconos y en uno de los grandes impactos en la cultura popular.

Ahora, el elenco de Taxi Driver de Martin Scorsese, se reunirá en el Festival de Tribeca para celebrar los 40 años de la película que, además, afianzó la carrera de Robert De Niro e impulsó la de Jodie Foster.

De Niro, Foster (que tenía apenas 13 años en la filmación), Cybill Shepherd, Paul Schrader y el propio Scorsese participarán el 21 de abril de una proyección especial de la cinta, seguida de un coloquio que moderará el guionista del programa de televisión The Daily Show, Kent Jones.

"Estoy orgulloso y feliz del evento y de la película", dijo De Niro, cofundador de Tribeca y protagonista del thriller, que consiguió cuatro nominaciones a los Oscar además de aparecer en casi todos los listados de las mejores películas de todos los tiempos.

Taxi Driver es aún una experiencia inquietante, quizás porque Scorsese consigue, como en los grandes clásicos, hacer y univesal y perdurable una coyuntura: la violencia en la metrópolis es consecuencia del daño social que provocó Vietnam.

La película cuenta la historia de Travis Brickle, un solitario taxista de Nueva York que intenta vivir una historia romántica con una asesora política, al tiempo que conoce los submundos de una Nueva York decadente y corrompida. En el camino hacia su redención y a un acto de heroísmo final, pasa por la locura, la confusión y el caos que representa, en definitiva, a una sociedad aturdida como la estadounidense de su tiempo.

"Es una de las películas más brillantes y perturbadoras de la historia y la razón por la que me introduje en el cine", apuntó la directora del festival y cofundadora, Jane Rosenthal. "Tuvo un enorme impacto en la cultura popular y sus actuaciones permanecen entre las más memorables del cine". En Uruguay se estrenó el 16 de septiembre de 1976.

Por su parte, Scorsese dijo sentirse "raro" por el hecho de que ya hayan transcurrido cuatro décadas desde que rodó el filme en las calles de Nueva York.

"En el rodaje se dio una energía especial y fue extraordinario trabajar con un equipo estupendo, incluida Jodie Foster, que era apenas una niña", añadió.

Tribeca, el festival impulsado por De Niro, nació en el año 2001 con el objetivo de remontar la vida cultural de la ciudad tras el trauma colectivo por los atentados terroristas del 11 de septiembre.

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