premios goya 2018

El cine español coronó a la cineasta Isabel Coixet y a la película "Handia"

en base a afp

Tras ganar los premios a la Mejor película, dirección y guion adaptado, el largometraje La librería, de la directora catalana Isabel Coixet, se consagró en una nueva gala de los Premios Goya que tuvo lugar el pasado sábado.

El drama histórico vasco Handia, en tanto, fue la película más ganadora al llevarse 10 estatuillas, mientras que la chilena Una mujer fantástica, que está nominado a un premio Oscar, triunfó en la categoría de Mejor película iberoamericana.

La gala de los Goya estuvo dominada por la reivindicación de un mayor espacio para las mujeres en la industria del cine español.

El público del evento, que tuvo lugar en el hotel Madrid Marriott Auditorium, portó abanicos rojos con la etiqueta #MÁSMUJERES en apoyo a una iniciativa con la que se quiso denunciar el insuficiente espacio del sexo femenino en la industria cinematográfica española.

“Necesitamos directoras, guionistas, directoras de fotografía, foquistas, compositoras, en igualdad de número que los hombres”, dijo la actriz Nora Navas, vicepresidenta segunda de la Academia española de Cine, durante la premiación, en la que sólo el 27% de los nominados eran mujeres.

“Necesitamos tiempo para cambiar esto. Creo que se tiene que impulsar desde la política, necesitamos más mujeres haciendo cine, que sea como un efecto dominó”, dijo, por su parte, la directora Carla Simón ante la prensa.

Simón estuvo nominada por su ópera prima Verano 1993 en ocho categorías y ganó tres premios: Mejor dirección novel, actriz revelación (Bruna Cusí) y actor de reparto (David Verdaguer). El debut de la directora trata sobre su propia orfandad tras perder a sus padres, víctimas del sida.

La más nominada a los Goya, la película vasca Handia, comenzó la noche arrasando y se llevó 10 premios, entre ellos Mejor montaje, efectos especiales, guión original y actor revelación para (Eneko Sagardoy).
Sagardoy protagoniza la película como un joven aquejado de gigantismo, al que su hermano, excombatiente de las guerras carlistas, pasea por cortes y teatros de Europa como una atracción lucrativa.

Con La librería, Coixte tuvo que esperar hasta el final de la premiación para conseguir sus reconocimientos.

“Voy a acabar siendo muy humilde”, ironizó Coixet al recibir el premio a la Mejor dirección, que ya había ganado con La vida secreta de las palabras.

“¡Igual me lo merezco y todo!”, añadió la cineasta, que apostó por una película rodada en inglés sobre una valiente librera de la década de 1950 (Emily Mortimer), decidida a defender su negocio en un pequeño pueblo donde no le faltan los enemigos.

Coixet, amante de la literatura, dedicó los premios “a toda la gente que todavía compra libros, que abre librerías, que ama el cine”.

A la hora de premiar las mejores actuaciones del cine español, Javier Gutiérrez se impuso como Mejor actor protagonista con su interpretación de un escritor falto de imaginación en la película El autor, de Manuel Martín Cuenca. Nathalie Poza ganó como Mejor actriz protagonista por su rol de una sufrida hija en la película No sé decir adiós, del director Lino Escalera.

n Dentro de la categoría Mejor película iberoamericana, los Goya premiaron a la chilena Una mujer fantástica, del director Sebastián Lelio. El largometraje, que actualmente compite por el Oscar a Mejor película extranjera, retrata a una mujer transgénero enfrentada a una sociedad conservadora.

Con su triunfo, Lelio cortó la racha de victorias cosechadas por Argentina en las tres últimas ediciones y le ganó a la argentina Zama, la colombiana Amazona y la mexicana Tempestad.

“Es una noticia fantástica”, dijo Lelio al aceptar el premio, que decidió dedicar “a toda la generación de cineastas que está detrás de esta película y que está empujando muy fuerte por el nuevo cine en Chile”. “Rebeldía, resistencia y amor, muchas gracias”, agregó en su discurso.