Publicidad

La pareja y la depresión dejan un drama romántico confuso

Compartir esta noticia
En la vida real y también en la ficción, Pitt y Jolie son un matrimonio.

Durante una entrevista, Angelina Jolie dijo acerca del rodaje de su tercera película detrás de cámaras: "La directora estaba muy concentrada. La actriz se encontraba un poco inestable, y la guionista tremendamente confundida".

Esta autocrítica coincide bastante con la conclusión que se podría sacar luego de ver Frente al mar, un film que pretende tomar la forma de un antiguo cine europeo reflexivo, romántico y de estética glamourosa (es probable que Jolie haya tenido en mente a Michelangelo Antonioni y películas como La aventura o El pasajero), pero termina pareciéndose a un comercial de Stella Artois.

Jolie es la protagonista junto a su marido, Brad Pitt. La nota de color es que es la primera vez que comparten pantalla luego de Sr. y Sra. Smith (2005), la película en la que se enamoraron. Más interesante resulta saber que el rodaje se realizó durante la reciente luna de miel de la pareja en Gozo, una isla de Malta, con sus seis hijos en la habitación contigua. Y que Jolie comenzó a escribir el guión en 2007 luego de la muerte de su madre, la actriz Marcheline Bertrand que se lució en el cine de la década de 1970, la misma en la que eligió ubicar a esta historia.

Frente al mar es el retrato de un matrimonio que atraviesa una etapa destructiva. Ella es una bailarina retirada y él solía ser un buen escritor. Su estadía en un lujoso hotel con vista al Mediterráneo es un motivador para que Roland logre encontrar inspiración y vuelva escribir. Pero la actitud cínica de su esposa Vanessa, que pasa el día empastillada y silenciosa, lo expulsará cada vez más seguido de la habitación hasta el mostrador de un bar, que tiene su puñado de personajes locatarios y encantadores, entre ellos su dueño Michel, interpretado por el reconocido actor francés Niels Arestrup.

Luego de una pesada sucesión de imágenes muy bien fotografiadas en las que Jolie intercambia poses y miradas de diva depresiva, con pestañas postizas, peinados perfectos —y una colección de capelinas y camisones de seda que difícilmente una mujer perturbada tendría ganas de vestir para manifestar su dolor— una pareja de recién casados se ubica en la habitación de al lado. Entonces, este personaje creado cual modelo de Vogue de la década de 1970, empieza a descubrir un escape para su malestar espiándolos a través de un agujero en la pared (una sorpresa poco probable en un hotel cinco estrellas).

Y aquí es cuando la frase de Jolie, "una guionista tremendamente confundida", empieza a retumbar. El arco dramático de Frente al mar se mueve unos pocos centrímetros cuando se integra este juego de voyeurismo al que rápidamente se suma Roland, en un intento desesperado por rescatar la poca vitalidad que vislumbra en su mujer. Pero la esencia de los personajes sigue sin alterarse.

O quizás sucedió que Jolie pretendió jugar con unas proyecciones entre personajes que lucen muy ingenuas: la joven novia (Mélanie Laurent) la recuerda a sí misma y a sus ilusiones de amor; al joven marido (Melvil Poupaud) lo intenta seducir como si fuera una versión sin vicios de Roland. Michel, el dueño del bar, llora a una mujer que ya no está, anticipándose a un posible final de su nuevo cliente. Desde la habitación los protagonistas ven cada día a un pescador que recorre el mar y vuelve sin peces; como Roland sin su novela, como Vanessa sin calma. La propia geografía de la isla se muestra como un espejo del estado anímico de la protagonista y su matrimonio: para llegar a las aguas cristalinas hay que atravesar desmasiadas rocas.

El problema persiste a medida que está llegando al final, porque Jolie abre una puerta de la que luego no se hace cargo: el simbolismo del sexo.

La joven pareja tiene relaciones permanentemente mientras Vanessa se niega llorando y angustiada, como si en el acto sexual hubiera una pista para descifrar su desconsuelo. Sin embargo, cuando parece que la salud sexual no es más que una metáfora del bienestar amoroso, y se sugiere que Vanessa es una especie de vampiro a la que le gusta contaminar a otros más felices con su amargura para sentirse mejor, surge una justificación de su maldad que se basa en ciertas dificultades para sentirse completa como mujer. ¿Entonces por qué tanta obsesión con el sexo ajeno? ¿No hay una solución mucho más práctica que arruinar la vida de su marido para aliviar su dolor?

La guionista confundida quiso dar una respuesta y desplegó un muestrario de dudas. Pero un leve llanto con labios pintados alcanza para que Roland se siente frente a la máquina de escribir y la vida de esta pareja continue, aparentemente recompuesta, vaya a saber uno porqué ni cómo.

Frente al mar (**)

Estados Unidos, 2015 Título original: By the sea. Dirigida por: Angelina Jolie. Escrita por: Angelina Jolie. Fotografía: Christian Berger. Género: Drama romántico. Con: Brad Pitt, Angelina Jolie Pitt, Mélanie Laurent, Melvil Poupaud, Niels Arestrup Duración: 122 minutos. Estreno: 24 de diciembre.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
En la vida real y también en la ficción, Pitt y Jolie son un matrimonio.

Cine

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

críticabrad pittAngelina Jolie

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad