Quería uno desde que lo vio en la casa de Sylvester Stallone, y el sábado recibió uno honorífico.

El sábado se realizó en Los Ángeles una nueva entrega del Premio de los Gobernadores, el nombre que ahora llevan los Oscar honoríficos.

Los ganadores de este premio, creado en 2009, son escogidos por el cámara de los Gobernadores de la Academia de Artes y Ciencias, que en años anteriores premió la labor humanitaria de algunas celebridades, así como por su trabajo en el cine.

Este año cuatro artistas recibieron ese Oscar de homenaje a su carrera. La nonagenaria editora británica Anne V. Coates y cinco veces nominada al Oscar (lo ganó por Lawrence de Arabia), el director de casting Lynn Stalmaster (el primero en su rubro en ganar un Oscar) y el veterano documentalista Frederick Wiseman. También lo recibió el actor chino nacido en Hong Kong Jackie Chan.

Tom Hanks fue el encargado de presentar a Chan en la ceremonia, a quien comparó con Buster Keaton y John Wayne por su carisma y condición física.

"Después de 56 años en la industria del cine, habiendo filmado más de 200 películas, rompiéndome tantos huesos, finalmente esto es mío", dijo Chan cuando tuvo la estatuilla en su mano. Y aseguró que quiso un Oscar desde que vio uno en la casa del actor Sylvester Stallone.

Como pocos actores asiáticos, Chan ha tenido una carrera importante en el cine mundial, donde se ha desempeñado además como escritor, director, productor y músico. Ya en su Hong Kong natal, Chan era un reconocido actor, director, escritor y productor de muchas películas, antes que Hollywood le diera el espaldarazo internacional.

Su carrera comenzó cuando tenía ocho años en la Opera de Pekín y no se ha detenido desde ese entonces. Esto se debe al carisma frente a las cámaras y las artes marciales (no usa dobles para las escenas de acción) que domina a la perfección.

Su primer película importante en Estados Unidos fue Una pareja explosiva (Brett Ratner, 1998), donde interpretaba al inspector Lee, contrapartida del agente Carter (Chris Tucker) del FBI, en una película como las que estila hacer, mezcla de comedia con artes marciales. Por lo que siguió por esa senda protagonizando varios éxitos como Shangai kid (Tom Dey, 2000) donde trabajó con Owen Wilson (y también tuvo secuela). También en la saga de animación Kung Fu Panda (prestó su voz al Maestro Mono); en la remake de Karate Kid (Harald Zwart, 2010) haciendo de Mr. Ham, una versión china del profesor Miyagi que Pat Morita interpretó en la original; y en la nueva versión de La vuelta al mundo en 80 días (Frank Coraci, 2004).

La revista Forbes lo colocó en el puesto 23 entre las celebridades más ricas de este año, con 61 millones de dólares ganados

Así, Chan se ha convertido en un referente de un género que él mismo fundó. Y que le consiguió un Oscar.

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