Se estrena mundialmente hoy (incluyendo Uruguay) Peter Pan, una versión al parecer muy libre del clásico del escocés James Matthew Barrie, que llegara por primera vez a escenarios londinenses el 27 de diciembre de 1904.

En el siglo y pico que transcurrió desde entonces, el texto de Barrie ha conocido numerosas adaptaciones teatrales y cinematográficas. Un vistazo al popular sitio web IMDB permite encontrarse con varias decenas de animaciones, películas de acción viva, telefilms y teleseries inspiradas en Pan. Las más famosas son, naturalmente, la versión animada (e infantilizada) de la casa Disney de 1953, la secuela en acción viva dirigida por Steven Spielberg (Hook, 1991), y el Peter Pan dirigido en 2003 por P. J. Hogan, con Jeremy Sumpter en el papel titular y Jason Isaacs como el Capitán Garfio.

Es probable que haya que imputar a Disney por el largo equívoco que ha rodeado a Peter Pan. Habitualmente se la considera una historia para niños, pero eso se debe, sobre todo, al hecho de que la empresa Disney la encaró de esa manera, acentuando los aspectos humorísticos y caricaturizando a los personajes de una forma en la que Barrie no lo hacía. Hubo gente que se molestó con la película de Hogan del 2003, sosteniendo que de alguna manera traicionaba a Barrie al mostrar a Peter y Wendy como dos adolescentes en los que se insinuaba (muy levemente) el surgimiento de las primeras pulsiones sexuales. Es un error: ese enfoque está más cerca de Barrie que el de Disney.

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Tampoco parece haber mucha preocupación por respetar a Barrie en la versión que se estrena hoy, pero habrá que verla para saber si eso es bueno o malo. Si Hook era una secuela, este nuevo Peter es en realidad una precuela para la cual se han inventado toda una línea anecdótica y algunos personajes que Barrie nunca imaginó.

Peter (Levi Miller) es aquí un chico rebelde de 12 años que ha pasado toda su vida en un sombrío orfanato de Londres. Una noche se ve transportado desde allí al fantástico mundo de Neverland, poblado de piratas, guerreros y hadas, donde vive extraordinarias aventuras e intenta descubrir por qué su madre lo abandonó cuando era pequeño. Apelando a un recurso típico de las precuelas (ver lo que hicieron con Superman en Smallville) comenzará haciéndose amigo de quien sabemos que, más tarde, será su enemigo implacable: el Capitán Garfio (Garrett Hedlund). Con su ayuda y la de la guerrera Tigrilla, Peter enfrentará al perverso pirata Barbanegra (Hugh Jack-man) y, como lo mandan las convenciones, se convertirá en héroe y encontrará su destino.

Puede ser una sorpresa encontrar al director Joe Wright al frente de la empresa. Curiosa trayectoria la de ese británico (nació en Londres en 1972), que empezó en el teatro (sus padres eran marionetistas), saltó a la televisión y luego al cine, y se ha caracterizado sobre todo por la adaptación con frecuente brillo de textos literarios prestigiosos. Su Orgullo y prejuicio (2005) es una de las mejores cosas que se han hecho con Jane Austen en cine, y su infravalorada Anna Karenina (2012) es probablemente la mejor versión de una novela infilmable. Habrá que ver lo que hizo, o lo que los productores le dejaron hacer, con Peter Pan.

Llega “Peter Pan”, otra vuelta de tuerca al clásico personaje