REMAKE

Y un día, Simba se convirtió en algo así como un leoncito de verdad. El término es un poco relativo porque en la versión “live action” que se estrena este jueves de El rey León todo está hecho por computadora, lo que revela, más allá de la terminología, todo un prodigio tecnológico.

“La película”, dice el comunicado oficial, “es una mezcla de técnicas en filmación de acción real de vanguardia, tecnología de realidad virtual de avanzada y efectos visuales fotorrealistas revolucionarios”.

El director Jon Favreau (o sea, Happy en el Universo Cinematográfico de Marvel) ya demostró capacidad para esta clase de reciclaje de viejas animaciones de Disney: su El libro de la selva era imaginativo y muy real. Ahora le toca lidiar con uno de los más grandes clásicos de la compañía.

Estrenada en 1994, la película original recaudó 968 millones de dólares, lo que la convirtió en la película más taquillera de 1994 en el mundo. Ganó dos Óscar: mejor canción por “Can You Feel the Love Tonight”, de Elton John y Tim Rice y mejor banda sonora para Hans Zimmer. Se convirtió, además, en una de las franquicias más rentables y duraderas de Disney.

Esa seducción popular se ha extendido también al teatro, donde el musical El rey León debutó hace 21 años en Broadway y aún hoy es una de sus obras más taquilleras. Ha sido traducida a ocho idiomas en 23 producciones, que convocaron más de 85 millones de personas en algunas de las grandes capitales del mundo. A eso hay que sumar merchandising, dibujos animados, libros y todo lo que haya podido comercializarse bajo su marca. Además, un montón de lugares para niños que se llaman “Hakuna Matata”, como una de las canciones de la película.

La nueva historia es un calco de la original. Nace Simba, hijo de Mufasa, el rey que es asesinado por Scar, un hermano celoso que se queda con el trono. Simba se va al exilio, se cruza con Pumba y Timón y decide, en algún momento, volver para recuperar lo suyo.

“No estamos reinventando la historia”, dijo Favreau como si fuera necesario aclararlo. Igual hay un guion nuevo (a cargo de Jeff Nathanson, responsable de, por ejemplo, Atrápame si puedes de Spielberg) y un reparto, sí, renovado, donde solo se conserva la voz profunda de James Earl Jones, como Mufasa. Donald Glover es Simba y Beyoncé, su novia Nala; Chiwetel Ejiofor es Scar y Seth Rogen y Billy Eicher, son Timon y Pumba. En las versiones en español, el del argentino Radagast es el único nombre más o menos conocido para nosotros e interpreta la voz de Kamari, la hiena.

Disney develó además que Beyoncé ha producido y supervisado The Lion King: The Gift, un álbum en el que diferentes artistas de todo el mundo han abordado los sonidos de África.

“Spirit”, con la firma de Beyoncé, es el single de adelanto de este disco que estará disponible el mismo día del estreno de la película.

La nueva El rey León es parte de la nueva moda de Disney de hacer en “live action” su catálogo de animación. Ya lo hizo, entre otras, con La bella y la bestia y tiene y este año ya estrenó Aladdín y Dumbo y tiene preparada ya para prontito una revisión de Mulán, otro clásico de la década de 1990.