En teoría, este era una proyecto con muchas cosas a favor: un cuento de hadas con dos de las más codiciadas estrellas del cine hoy, Channing Tatum y Mila Kunis.

Agréguese a eso un elenco secundario con actores en boga (Eddie Redmayne, de La teoría del todo entre ellos), un fastuoso diseño de producción con una andanada de efectos digitales y la dupla de los hermanos Wachowski en la dirección y el guión.

En esa enumeración faltó agregar que el cuento se desarrolla con un telón de fondo que mezcla la ciencia ficción —a lo Star wars, no a lo Philip K. Dick o Robert Heinlein— con el "fantasy".

Puede que sea esa sumatoria de elementos que explique en parte lo fallido de esta película. Entre tanta cosa, es fácil perder de vista lo central del relato: el cuento de hadas (o telenovela) sobre una muchacha que de limpiar baños pasa a ser la elegida de la galaxia.

Pero el principal problema de la película es que no queda demasiado claro si nos tenemos que tomar en serio los inflados e infantiles parlamentos, o si todo es una broma tan elaborada que termina siendo "post irónica".

Suponiendo lo primero, la película incurre varias veces en lo que podría calificarse de humor involuntario. Las orejas puntiagudas de Tatum contribuyen a esa impresión, como también lo hacen las fastuosas naves espaciales que parecen una poco feliz cruza entre el mundo de El señor de los anillos y, otra vez, Star wars.

Tatum y Kunis hacen lo que pueden con ese material, lo que no es poco. Ambos consiguen transmitir la atracción mutua. Al menos en la elección de la pareja protagónica El destino de Júpiter acierta. En casi todo lo demás, no.

Lana Wachowski. Dirección: Andy Wachowski, Lana Wachowski. Estados Unidos 2015. Título original: Jupiter ascending. Elenco: Mila Kunis, Channing Tatum, Sean Bean, Eddie Redmayne, Douglas Booth. Guión: Andy Wachowski,

CRÍTICAS