ESTRENO

Es una actriz que no descansa. La británica Keira Knightley ha construído una carrera en base a personajes de mujeres fuertes y decididas que no siempre hacen lo que es debido. Así lo demostró en la saga de aventuras Piratas del Caribe, donde comienza siendo la pulcra hija del gobernador de Port Royal y termina siendo una pirata de armas tomar.

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También ha interpretado a Sabina Spielrein, amante y paciente de Jung en Un método peligroso de David Cronenberg que se centraba en la relación entre Sigmund Freud y Karl Jung; también fue la criptoanalista y mano derecha del matemático Alan Turing, Joan Clarke, en El código enigma. Entre tanto también se ha desempeñado por sus personajes históricos. Fue una genial Elizabeth Bennet en Orgullo y prejuicio, Cecilia Tallis en Expiación, deseo y pecado, y una conflictiva Anna Karenina, todas ellas dirigidas por Joe Wright, con quien formó una alianza exitosa.

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Este jueves estrena Secretos de Estado, un thriller político dirigido por Gavin Hood y donde Knightley comparte elenco con Matt Smith y Ralph Fiennes. Se trata de una nueva película de Hood, quien desde Tsotsi viene hablando de la guerra, los conflictos de sus protagonistas y sus consecuencias. Ya lo contó en El sospechoso que se centraba en una mujer (Reese Witherspoon) que tenía que luchar contra el sistema para salvar a su marido, un ingeniero químico acusado de terrorista. También en Enemigo invisible que protagonizó Hellen Mirren y donde se presentaba el tema de los drones para uso militar.

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Ambientada en el 2003, Secretos de Estado se ambienta dos años después del atentado contra las Torres Gemelas, el presidente George Bush y su colega británico Tony Blair, intentan convencer a la ONU para atacar Irak. Mientras los políticos mueven sus hilos, la traductora del Cuartel General de Comunicaciones Británico, Katharine Gun (Knightley), filtra un correo clasificado donde se pide espiar a miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para forzar una resolución que les permita ir a la guerra. Así comienzan los problemas para Gun, quien es acusada de romper el Acta de Secretos Oficiales y enfrentándose a prisión, ella y sus abogados están determinados a defender sus acciones; mientras su vida, libertad y matrimonio se ven amenazados.

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Con Secretos de Estado, Gavin Hood vuelve a poner el foco en una mujer decidida que arriesga su seguridad y bienestar para destapar un hecho que todavía tiene consecuencias en el mundo actual. Y este nuevo papel de Katharine Gun, es uno de esos roles a los que Knightley sabe sacarle provecho.